Los seguidores de Soycomocomo seguro que la conocéis bien. Núria Coll es la directora y cara más visible de la revista que, seis años después de haberla parido primero en catalán y, más adelante, en castellano, ha ido creando proyectos paralelos, todos relacionados con la alimentación saludable y natural. Los últimos han sido los cursos online de robot de cocina o el de “Pierde peso y gana salud”, el Cómo Como Festival, que celebrará la segunda edición el próximo mes de septiembre en el Puerto de Barcelona, o la revista SOYNiño, la primera en papel dedicada en exclusiva al mundo de la alimentación infantil saludable.
Durante estos cinco años, Núria ha visto crecer este proyecto que comenzó como un pequeño blog, incentivado por su interés personal y genuino en el cambio hacia una alimentación más consciente y natural, hasta convertirlo en uno de los medios especializados más leídos en el país.
Hoy conversamos y repasamos todos los pormenores de la revista SOYNiño, recién salida del horno, y que viene acompañada de un librito de recetas de meriendas sanas.
Si un niño tiene que comer igual que un adulto saludable, ¿por qué hace falta esta revista?
Porque los padres nos volcamos mucho en sus necesidades y escuchamos más y hacemos más cambios, aunque, si en una familia los padres no comen sano, los hijos tampoco lo harán. De todos modos, muchos padres y madres, cuando tienen hijos, deciden hacer un cambio. Los hijos son la excusa y la oportunidad de oro para que en una casa se empiece a comer mejor. A veces, como no les queremos inculcar que coman marranadas, nos escondemos cuando lo hacemos y, en el mejor de los casos, reducimos mucho la ingesta de estos productos porque queremos ser un modelo para ellos. Todos somos muy conscientes de que lo que chupen en casa y de pequeños es lo que acabarán siendo y haciendo. En temas de alimentación y en cualquier otro.
¿Qué es lo que hacemos tan mal?
No cocinar y no tomar en serio la alimentación. No incorporarlo a nuestra hoja de ruta de prioridades y permitir que otros temas siempre pasen por delante. Cuando no la estamos poniendo en valor y no lo tenemos en la cabeza, no podemos cuidarla y, como comemos tres veces al día, es muy fácil ir alargando la cadena de errores.
Como madre, ¿por qué comprarías SOYNiño?
Para que, cuando mi hija tenga fiebre, problemas respiratorios o digestivos, pueda consultar cualquiera de las tres revistas que hemos hecho hasta ahora (tres ediciones en catalán y una en castellano). Publicamos sólo una al año y está muy trabajada. Porque en cualquier artículo está la base de cómo debe ser una alimentación sana de verdad y, sin duda, este número, porque incorpora lo que siempre he querido encontrar: meriendas sanas y deliciosas, algunas con chocolate, y todas sanas, sin azúcares y sin procesados. No quiero ser una madre de meriendas de bolsa, pero soy normal: voy con prisas, y lo quiero tener fácil porque yo también le doy una bolsa de palitos cuando no tengo nada más.

Núria intenta estar siempre presente en las comidas de su hija
¿Qué encontraremos en este número? Si ya tengo las dos anteriores, ¿no encontraré contenido repetido?
Los artículos son totalmente diferentes. Cada año hacemos el esfuerzo de escoger dieciséis temas que no hayamos tratado antes. Ahora hablamos del hypnobirthing, que hace dos años no sabíamos ni que existía, o vamos detectando modas o inquietudes de los padres. Por ejemplo, ahora hay muchos que llevan a los niños a restaurantes japoneses y hay mucho que decir, porque no siempre es saludable. Pero siempre quedan temas por tratar.
Siempre son cuestiones muy prácticas, ¿verdad? ¿Te basas en tu experiencia como madre para saber qué preocupa más hoy en día y poder escribir artículos sobre el tema?
Sí, aunque esto es muy subjetivo. En el equipo hay muchos padres y madres, y a todos nos pasan muchas cosas; si tienes la antena un poco abierta a la hora de pensar en artículos, los temas no te los acabas, porque un día el niño coge un resfriado o un dolor de estómago… y entonces con las madres del equipo acabas hablando de probióticos y dices: ¡Ostras! ¡Tenemos que hacer un artículo integral de probióticos porque es muy interesante!
Si ya leen la revista online, ¿por qué tienen que comprarla en papel?
Porque no encontrarán lo mismo. En SOYNiño hay artículos muy a fondo que no publicamos en Soycomocomo porque ya los reservamos para la revista en papel. Son artículos que, a veces, ocupan diez páginas, y no funcionarían en formato digital.
¿Es contenido de nicho o muy radical? ¿Entenderemos lo leeremos y será práctico, o se necesitan conocimientos de dietética para sacar provecho de él?
Yo creo que se entiende del todo y que el proyecto cada vez es menos nicho. No pretendemos hacer tesis doctorales ni científicas. Cuando explicamos que la leche vegetal no sustituye a la de fórmula, no hay ni un párrafo que no se entienda.
¿Y no dan lecciones? ¿Nos podemos sentir mal como padres si leemos que no lo hacemos muy bien?
A veces ocurre que alguien coge complejo porque piensa que no lo hace bastante bien, pero ésta también es nuestra apuesta: ¡despertar conciencias! Y, de hecho, ahora que ya nos hemos consolidado y que la gente nos consulta por ello, casi es el deber que tenemos. Explicar que la alimentación saludable es más exigente de lo que creíamos y que tenemos que desaprender muchas cosas que hasta ahora pensábamos que eran ciertas.

La hija de Núria desayunando blinis de avena con aguacate y crema de cacao casera (recetario del librito Merdiendas sanas)
Si ya no tenemos bebés o niños pequeños, ¿aprenderemos algo?
¡Por supuesto! Siempre hacemos las revistas muy transversales, con temáticas interesantes para todas las edades. En esta tercera edición, tenemos un artículo de pescado fresco en la escuela, de niños deportistas o de niñas prepúberes. La presión de la comida basura también es un tema que rodea toda la sociedad. O el recetario de meriendas sanas, por ejemplo, no es sólo para niños, es para adultos y para cualquier edad.
¿Por qué sólo se publica una vez al año?
¡Porque nos lo curramos mucho! Las fotos son todas propias hechas por fotógrafos gastrónomos; hay mucha gente muy potente que escribe, como Olga Cuevas o Yolanda Garcia, gente muy buena como la Rosa Sorribas, una consultora de lactancia que escribe sobre la leche materna como alimento crononutritivo, y nos estamos muchas semanas para escribir artículos. Lluca Rullan, por ejemplo, periodista y dietista, se documenta durante días y días para escribir uno. Por eso no es viable organizar toda esta movida muy a menudo.
Esto tiene una parte positiva, porque quiere decir que no se repetirán temas, ¿verdad?
¡Claro! Esto es una de las cosas que me molesta de algunas publicaciones de alta periodicidad: que repitan temas y los traten de manera más superficial, sencillamente, porque no tienen tiempo de hacerlo mejor. Queremos que SOYNiño sea un manual de consulta.
¿No es un problema que no esté en los quioscos?
Sí. Pero es imposible aspirar a una distribución de quiosco o de tienda si no haces una tirada mucho mayor, y nosotros tenemos que hacer una tirada limitada porque es un producto gourmet en todos los sentidos. Para ello, deberíamos rebajar expectativas y dejar de hacerlo en papel reciclado, debería llevar la portada blanda en vez de dura, etc. Veremos qué nos depara el futuro porque, en este sentido, es una revista difícil de sostener y lo que necesitamos es que muchos padres se conciencien y, por tanto, la quieran. Porque, sino, tiene una viabilidad difícil, a pesar del apoyo de los anunciantes.
¿Por qué es tan difícil convencer a los padres?
Porque es una cuestión cultural y a veces tienes que tener una voluntad de hierro, porque los niños aprietan mucho, y da mucha pereza … a veces es una lucha diaria para hacerles comer lo que queremos que coman. O para los padres es una auténtica prioridad, o acaban cediendo…
El entorno no ayuda mucho...
No. También hay padres y madres que, como decíamos, cuando saben que tendrán un hijo, se ponen las pilas de verdad, pero, por ejemplo, siempre le será más fácil a una mujer o a un hombre de cuarenta años que decide empezar a comer bien y lo haga para él solo, sin necesidad de tener que convencer a nadie. Pero luchar por implantarlo en casa, cuando puede que no te sigan el rollo, la sociedad te boicotea, hace que al final no haya tantos padres volcados en la alimentación saludable. Y esto es así porque lo vemos en las ventas o los artículos que enfocamos para padres y madres, que nunca se leen tanto como los contenidos para adultos.
¿Hay alguna voluntad de hablar mal de la industria alimentaria?
Ésta nunca ha sido nuestra voluntad. Siempre lo hacemos de forma muy constructiva, el punto combativo que tenemos es minúsculo, nosotros siempre nos enfocamos en dar soluciones. Los problemas ya los sabemos y ya los contamos, pero, sobre todo, damos soluciones que sean sanas, buenas, fáciles y rápidas. Y ese es siempre el pretexto de todos los proyectos de Soycomocomo, porque, si no, no ayudamos. Si desacreditas, insultas o eres demasiado combativo, puedes hacer sentir mal a la gente y, al final, muchas personas comen procesados y no queremos que sientan que tienen que pasar un examen cada día y que estos de Soycomocomo les están poniendo a prueba y suspendiendo. Ya somos exigentes, pero somos muy flexibles y, con los hijos, aún más.
Qué come tu hija un día normal y corriente?
Come en la guardería eh! Si cogemos de ejemplo de menú de fin de semana, desayuna pan integral con aguacate casi siempre y frutos secos. Le encantan las almendras! A la hora de comer, algun cereal tipo mijo o arroz semi integral con verduras o lentejas con verduras y para cenar siempre hacemos verdura hervida en algún formato. Ayer, por ejemplo, le hice tortilla de patatas con patatas y calabaza asadas y después un poco salteadas para que tengan ese punto crujiente. Me invento recetas cada día. A la verdura le añado sésamo triturado porqué nunca ha bebido leche y necesita calcio y ya sabe que de galletas, sólo debe comer las de la mama, que son las únicas que no hacen daño en la barriga. Espero que cuando se haga mayor y vea todo lo que venden en los supermercdos, la haya convencido de alguna cosa. Ahora me encanta ver, cuando entramos en el super y paseamos por los passillos de las madalenas, el pan bimbo, etc, no se para ni me lo pide. De hecho, el esfuerzo más grande es evitar que coma mucha de la oferta que la rodea. Y que cada dia vea que se come verde en casa es crucial. La lechuga ya ha decidido que a mamá le gusta pero a ella no. De momento. Y la verdura cocida es el plato principal en mi casa. Y recoge las verduras de la cesta de la cooperativa de consumo, la ordena, me ayuda a lavarlas. Para ella, comer verdura cada día, es un palo pero cuando ve mi cara y mi gesto, y se da cuenta que no hay un plan B, se la come.