Se considera estreñimiento una reducción del número de evacuaciones menores que el habitual, que puede ser agudo, unos días hasta una semana, o crónico, donde un ritmo de deposición lento (menos de tres deposiciones a la semana) se mantiene en el tiempo. El estreñimiento lo provoca un déficit de flora simbiótica, una flora intestinal dañada o una baja actividad del estómago y del intestino. En general una retención de demasiadas horas de la materia fecal en el intestino indica un estreñimiento latente.
Es frecuente un déficit de serotonina y va a menudo acompañado a depresión, cansancio y apatía.
Puede acompañarse de un déficit del sistema inmunitario con tendencia a la inmunodepresión.
A nivel emocional, hay un estado depresivo o un estado de exceso de control, un bloqueo, un estado de estrés o de ansiedad.