Llevar una alimentación adecuada, realizar ejercicio físico y tener un buen descanso son aspectos imprescindibles para disfrutar de una buena salud. Pero también es cierto que, de vez en cuando, nos puede apetecer quedarnos sentados en el sofá sin hacer nada, pasarnos un buen rato mirando la televisión o cambiar la ensalada de siempre por una pizza o una gran hamburguesa.
Pero os queremos enseñar que, aunque muchas de estas preparaciones de entrada puedan tener connotaciones negativas, podemos transformarlas en platos llenos de nutrientes, fáciles de preparar y, lo mejor de todo, deliciosos.
El fin de semana es momento de disfrutar y dejarse llevar (siempre con moderación, eso sí). Así que os traemos nuestras recomendaciones y recetas para que preparéis unos platos buenísimos para toda la familia.
Este fin de semana, ¡pizza!
Cada vez es más fácil dar la vuelta a los platos y crear preparaciones deliciosas y alternativas saludables y aptas para todo el mundo.
En concreto, la pizza es uno de los platos más compartidos en redes, y podemos encontrar versiones de todo tipo: desde pizzas con variedades de harinas diferentes, hasta otras con bases hechas de vegetales como la coliflor e incluso los frutos secos. Todas estas pizzas están muy ricas y son totalmente recomendables. Sin embargo, también es cierto que requieren un poco más de tiempo en la cocina y a veces nos apetece relajarnos y conseguir preparaciones más sencillas.
Una alternativa ideal es comprar una base de pizza y añadirle las guarniciones que más nos gusten. Y aquí está la clave de la receta. Estas guarniciones pueden convertir nuestro plato en una bomba calórica sin muchos nutrientes que ofrecer o en una fuente de vitaminas y minerales. ¿Queréis saber cómo?
Pues simplemente utilizando ingredientes de calidad y muchos vegetales. Lo mejor de hacer nuestra propia pizza es que podemos saber exactamente qué ponemos encima. Escoger una salsa de tomate adecuada, un queso de calidad y muchos vegetales convertirán nuestro plato en la estrella de la noche.
Nuestras guarniciones preferidas
Los vegetales pueden dar un toque maravilloso a cualquier plato. Simplemente se trata de encontrar la combinación que más nos guste y dejar volar la imaginación. Eso sí, recomendamos incluir al menos 3 vegetales distintos en las pizzas (y la salsa de tomate no la contabilizamos como vegetal) porque, cuanta mayor sea la variedad, más nutrientes habrá.
- Pimientos: dan un sabor dulce y muy agradable. Son altos en vitamina C, provitamina A, contienen sustancias protectoras de la mucosa gástrica y compuestos protectores del corazón. Se pueden añadir crudos, escalivados o como queráis. Para un toque aún más festivo, podéis combinar pimientos de todos los colores (verde, rojo, naranja y amarillo).
- Setas o champiñones: son buenos para la circulación, tienen efectos antioxidantes y acción inmunomoduladora. Hay muchísimos tipos de setas que pueden convertir una pizza en un plato exquisito. ¿Qué tal una pizza blanca con setas, cebolla y rúcula?
- Cebolla: el ingrediente que no puede faltar. Destaca por sus propiedades antibióticas, por ayudar a combatir los resfriados y ser rica en vitaminas y minerales. Se puede añadir cruda, pochada, caramelizada o como guste más.
- Espárragos: destacan por ser diuréticos y aportar fibra saludable para la flora intestinal. Además, son altos en vitaminas C, E y provitamina A, potasio y azufre.
- Hojas verdes: rúcula, espinacas, canónigos… cualquier hoja verde puede acabar de dar el toque final. Aportar algún vegetal crudo y fresco es ideal para poner un extra de nutrientes.
- Ajo: otro de los alimentos estrella gracias a su aromático sabor y a sus propiedades antibacterianas. ¿Habéis probado de infusionar ajo con guindilla para conseguir un excelente aceite picante? Añadid algunas hierbas frescas como albahaca u orégano para dar un toque aún más especial.
- Tomate fresco: la salsa de tomate suele estar presente en la mayor parte de pizzas, pero ponerlo crudo también es una opción interesante, ya que las vitaminas que mantiene (la vitamina C) son distintas a las que encontramos en la versión cocinada (potencia la provitamina A).
- Alcachofas: esta deliciosa hortaliza contiene una buena cantidad de fibra soluble, es depurativa y fortalece el sistema inmunológico. Una forma fácil de incorporarla es en conserva. La combinación de alcachofas, rúcula y aceitunas negras es una maravilla.
- Calabacín: delicioso y refrescante, este vegetal es muy versátil. Tiene mucha vitamina C, efectos beneficiosos para la vista y favorece la flora intestinal. Lo podéis cortar en láminas con un pelador para dar un toque muy vistoso y atractivo. Queda buenísimo con pesto, hojas verdes y unos taquitos de tomate.
Realmente podríamos incluir muchísimos más vegetales, pero hemos compartido con vosotros algunos de los que dan mejores resultados. También recomendamos incluir hojas frescas o especias, ya que aportan propiedades muy beneficiosas e interesantes. La albahaca fresca, el romero o el orégano quedan deliciosos.
¿Y si no me apetece pizza?
Si tenéis ganas de un plato aún más rápido y que esté listo en pocos minutos, ¿qué tal unas piadinas? La piadina es una masa fina ya cocida de origen italiano similar a las fajitas o tortillas. En Italia las suelen utilizar para acompañar platos o untar cremas o quesos, aunque también se pueden doblar por la mitad y rellenar con distintos ingredientes.
Para prepararlas, simplemente debemos cocinarlas un minuto por cada lado, colocar los ingredientes que más nos apetezcan encima y seguidamente enrollar o doblar la piadina. Siguiendo las bases de la pizza (el vegetal siempre tiene que estar presente), algunas de nuestras mezclas preferidas son:
- Hummus, verduras al horno (calabacín, pimiento, cebolla, espárragos…) y romero fresco.
- Hojas verdes variadas, aguacate, cebolla, alcaparras, salmón ahumado y queso mascarpone.
- Cebolla roja, corazones de alcachofa en conserva, queso ricota, canónigos, aceite y vinagre balsámico.
- Hojas de espinaca, olivada negra, queso mozzarella, tomates secos, orégano fresco y tiras de pollo.
Otra buenísima opción es prepararla como desayuno o merienda. Para ello sirve cualquiera de las versiones anteriores y, si os apetece algo dulce, podéis probar con una base de crema de almendras, plátano a rodajas, nibs de cacao puro y canela. Seguro que no os defraudará.
En Biocop tienen algunos productos ideales para preparar todas estas recetas. Encontraréis:
Base de pizza de trigo espelta masa fina. Estas bases tienen una masa crujiente, están elaboradas con mezclas de harinas de espelta integrales y blancas, con aceite de oliva virgen extra y son aptas para veganos. Son ideales para cocinar tanto en horno como en sartén. Si las queremos cocinar en sartén, simplemente debemos colocar la base de la pizza sobre ella, poner los ingredientes encima al gusto, tapar y calentar entre 3 y 5 minutos a fuego medio. La pizza estará lista para tomar cuando los ingredientes estén calientes; y si hay queso, cuando este esté fundido.
Piadinas y mini piada. Son muy flexibles e ideales para preparar en plancha o sartén antiadherente, solo hay que calentarlas por cada lado durante 1 minuto y añadir lo que queramos, ya sea dulce o salado. Hay diferentes alternativas para escoger como piadina de trigo espelta, piadina de trigo khorasan KAMUT® y las últimas novedades de la marca: piadina de trigo espelta elaborado con 50% de harina integral y semillas y la mini piada de trigo espelta elaborada con 50% de harina integral. Al igual que las masas de pizza, son aptas para veganos.
Y, además, encontraréis otros deliciosos ingredientes como olivadas o salsa de tomate, ideales para utilizar sobre cualquiera de las masas.