La algarroba es el fruto de un árbol (Ceratonia siliqua) ligado desde hace más de mil años al paisaje de la costa mediterránea. Era utilizada ya en época del antiguo Egipto como endulzante, y llegó a nuestra tierra a través de los romanos.
De la familia de las leguminosas, es una vaina de color marrón oscuro con una pulpa de sabor dulce que envuelve las semillas. Estas vainas se tuestan y se trituran para obtener la harina de algarroba.
Las propiedades nutricionales principales de la algarroba
La harina de algarroba contiene:
- 40-50% de azúcares naturales (fructosa, glucosa, maltosa y sacarosa), de forma que es un alimento energético con azúcares de corta duración.
- 11% de proteínas. Es muy rica en el aminoácido esencial triptófano, que es precursor de la serotonina, una sustancia que nos proporciona sensación de relajación y tranquilidad.
- Menos del 2% de grasas, muy poco, sobre todo si lo comparamos con el 23% del cacao puro.
Minerales
Del mismo modo que el cacao, contiene cantidades significativas de minerales:
- Proporcionalmente en peso más que la carne de ternera.
- Calcio. También en peso más que la leche de vaca.
- Magnesio.
Pero la gran diferencia con el cacao es que la algarroba no contiene ácido oxálico, una sustancia que actúa como “ladrona” de minerales e impide la absorción intestinal del hierro y del calcio.
Vitaminas
Incorpora algunas vitaminas:
- Principalmente la provitamina A (buena para la vista)
- Algunas vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, buenas para el sistema nervioso)
- Vitamina D (responsable de la fijación del calcio en los huesos).
Se trata de un alimento sin gluten y, por lo tanto, es apto para celiacos.
Los 2 grandes beneficios para la salud de la algarroba
1. Gran contenido en fibra
Uno de los aspectos terapéuticos más importantes de la algarroba es su riqueza en fibra (un 13%), y además del tipo soluble (pectina).
La fibra soluble es un sustrato importante para el crecimiento de la flora intestinal (efecto prebiótico). Hay estudios que vinculan la efectividad de la harina de algarroba contra úlceras, diarreas infantiles e infecciones de la mucosa intestinal y de la mucosa del aparato respiratorio.
A la fibra de la harina de algarroba se le atribuye un efecto triple: convierte el líquido en gel coloidal y, por lo tanto, aumenta el volumen de las heces, relaja las paredes intestinales y estimula el movimiento peristáltico de los intestinos.
2. Un buen antioxidante
Otro componente importante de la algarroba es el tanino, que pertenece al grupo de los polifenoles y que tiene virtudes antioxidantes y protectoras. Actúa fortaleciendo los capilares sanguíneos y puede tener efectos antiinflamatorios y antirreumáticos.
Harina de algarroba versus cacao
La gran diferencia entre la harina de algarroba y el cacao es que la primera no es adictiva. Seguramente pensaréis que estamos exagerando con esto de la adición, pero tenéis que saber que algunos autores afirman que “si se consume por costumbre chocolate se inhibe la total mineralización saludable del cuerpo” (Paul Pitchford).
A diferencia del cacao, la algarroba no contiene teobromina, que nos puede crear dependencia, puesto que se trata de un alcaloide similar a la cafeína que acelera la actividad de los riñones, los hombros y el corazón y nos provoca una sensación de energía falsa.
Por lo tanto, la harina de algarroba es una alternativa muy saludable para ayudar a “desengancharnos” del chocolate o el cacao, y nos proporciona energía saludable sin efectos adictivos ni sobreestimulantes que a la larga pueden conducirnos al agotamiento de los órganos y a la dependencia psicológica.
La algarroba en la cocina
Un truco muy útil sobre la algarroba es ir con mucho cuidado y no hervir la harina de algarroba porque deja un sabor amargo. Por lo tanto, si la queréis utilizar como sustituto de los preparados de cacao en polvo para “chocolatear” la leche (vegetal), primero debéis hervir la leche y justo después añadir la harina de algarroba.
Algarrobas de cultivo de proximidad y ecológicas
Si consumimos algarroba del país, tenemos la ventaja que estaremos optando por un producto más ecológico que el cacao o que el chocolate. Entre los productores mundiales principales de la algarroba encontramos la costa de Catalunya y la de Valencia.
Por el contrario, el cultivo de cacao se hace a muchos kilómetros de aquí y, excepto en los casos del cacao de comercio justo, tal como nos recuerda Jordina Casademunt en este artículo de Soycomocomo, está tristemente vinculado con esclavitud y pobreza, mano de obra barata para obtener productos competitivos en el mercado.
Las mejores recetas con algarroba
Os dejamos un par de recetas con algarroba que seguro que no os dejan indiferentes. Ambas recetas son preparados muy dulces y calóricos, por lo tanto, no conviene abusar ni comer cada día.
Crema de algarroba para untar
Apta para celiacos, no apta para diabéticos.
Ingredientes
- 50 g de harina de algarroba
- 100 g de melaza de arroz
- 50 g de tahina
- 100 g de avellanas tostadas, peladas y picadas
- 100 g de leche vegetal de arroz
Elaboración
- Deshacer un poco la melaza de arroz en un bol al baño maría, añadir el resto de ingredientes despacio, y remover sin cesar hasta obtener una crema con la consistencia deseada.
- Se puede extender sobre una tortita de arroz (en el caso de los celiacos) o una rebanada de pan de buena calidad.
- Hay que guardarla en la nevera.
Algarroba a la taza
Apta para celiacos si se utiliza leche de arroz, no apta para diabéticos. Receta extraída del libro Tratamientos naturales al alcance de todos, de Olga Cuevas y Lucía Redondo.
Ingredientes
- 1 litro de bebida vegetal (de arroz si es para una persona celiaca o de avena para el resto)
- 4 c.s. muy llenas de harina de algarroba
- 3 c.s. de kuzu
- 2 c.s. de melaza de arroz
Elaboración
- Calentar en un cazo 750 ml de bebida de arroz con la melaza.
- En una taza, deshacer el kuzu y la algarroba en los 250 ml de bebida de arroz fría restante.
- Verter el contenido de la taza sobre la bebida de arroz caliente e ir removiendo para que vaya cogiendo una consistencia homogénea hasta que espese.
También os dejamos listadas algunas recetas con algarroba que podéis encontrar en nuestra web:
- Pudin de plátano y algarroba por Gina Estapé
- Magdalenas de azukis y algarroba por Martina Ferrer
- Porridge de chufa y avena con melocotones al grill por Elka Molker
- Pudin de trigo sarraceno por Elka Molker
- Rawnie: Pastel crudo de chocolate por Montse Reus
Resumen
La harina de algarroba la podemos utilizar como sustituto del chocolate o el cacao porque nos aporta más minerales (sobre todo hierro y calcio) y en cambio casi no aporta grasas ni sustancias que nos “roban” los minerales del cuerpo. También nos permite desengancharnos del vicio de comer chocolate o cacao porque no contiene sustancias adictivas.