La celiaquía es una enfermedad inflamatoria de origen auto-inmune debida a una intolerancia crónica del intestino al gluten. A diferencia de la intolerancia al gluten, la celiaquía necesita unas pruebas médicas positivas de confirmación.
Los síntomas más comunes son digestiones lentas y pesadas, molestias intestinales, náuseas, diarreas alternadas a periodos de estreñimiento, vómitos, cansancio y pérdida de peso.