Rudolf Steiner, padre de la agricultura biodinámica y de la medicina antroposófica, dijo esto acerca de las abejas: “La apicultura hace avanzar a la civilización porque vuelve al ser humano más fuerte. Para el ser humano no hay nada mejor que añadir un poco de miel, ¡en la justa medida!, a su comida. Las abejas, de una manera maravillosa, dan al ser humano lo que necesita para el trabajo del alma.”
La miel, un tesoro amenazado
Mi consumo de miel es muy limitado y siempre de apicultores respetuosos. La utilizo en poca cantidad y guardo mis botes como verdaderos tesoros. Desde hace unos años, la supervivencia de especies polinizadoras como las abejas está seriamente amenazada. El cambio climático, el uso de pesticidas y el aumento de especies invasoras son las causas principales de esta amenaza. ¡Y sin abejas la biodiversidad mundial peligra gravemente!
La cuarentena y su consecuente descontaminación ha dado vida a cientos de flores silvestres que están naciendo en los bordes de las carreteras y en las aceras de nuestras ciudades, lo que ayuda a restaurar diferentes ecosistemas y propicía el retorno de muchas abejas.
El mango de proximidad
La textura carnosa del mango y su aroma perfumado son un gran regalo para nuestros sentidos. Su mayor tesoro nutritivo son las vitaminas C, E y K, carotenos y algunos minerales como el selenio; además de poderosas enzimas digestivas, todas ellas, sustancias con efecto protector.
Además se la considera una fruta de gran poder expectorante, antiinflamatoria, antibacteriana y antiviral. Una ensalada con un toque exótico pero con productos de proximidad.
Aprovechad porque el mango de Málaga está de plena temporada y es de una calidad extraordinaria. El otoño es el momento ideal para cocinar la fruta y templar así su energía y hacerla además más digestiva.
La ricotta, una variedad de requesón
¡En realidad, la ricotta no es un queso! La Fundación Española de Nutrición la define como “un lácteo obtenido a partir del suero de la leche”. Para su fermentación, se utilizan bacterias lácticas y después se calienta para darle consistencia, con lo que se obtiene un producto rico en proteínas de alto valor biológico. Ricotta es el nombre italiano que se da a una variedad de requesón, pero con textura más mantecosa, ideal para untar o como relleno.
El toque refrescante lo ponen los berros; muy ricos en vitamina C y de sabor ligeramente picante que combina muy bien con el dulce de la vinagreta de miel.
Cuando veáis o penséis en una colmena de abejas, estaría bien que recordáseis con respeto y reverencia que, gracias a ellas, todo el universo fluye hacia nosotros y nos ayuda a convertirnos en mejores personas.
Mango a la plancha sobre ricotta y vinagreta de miel
Ingredientes (2 raciones):
- ½ tarrina de ricotta (125 g)
- 1 mango de proximidad
- 1 c.s. de aceite de coco (bio)
- Hojas de berros
- Copos de cayena
- Pipas de girasol
- Sal en escamas (yo he utilizado de limón y laurel de Herbes de la Conca)
- Pimienta negra molida
Ingredientes para la vinagreta:
- 1 c.s. de miel artesana (si está muy espesa, poner un poco al baño maría)
- 6 c.s. de AOVE
- 2 c.s. de vinagre de manzana
- Zumo de ½ limón
Preparación:
- Pelar el mango con un pelador o un cuchillo pequeño y afilado. Realizar dos cortes paralelos a ambos lados del hueso (en el sentido vertical de la fruta). Así se obtienen dos mitades solo con pulpa. Cortar en trozos gruesos o al gusto y reservar.
- Pintar una sartén con un poco de aceite de coco y, cuando esté bien caliente (sin que humee), saltear los trozos de mango hasta que tengan un color dorado. Espolvorear con la cayena.
- Extender la ricotta en la base de los platos (yo he puesto una base de pan plano de trigo, pero se puede hacer sin nada). Añadir el mango a la plancha.
- Aprovechar la misma sartén para tostar las pipas y reservar.
- Emulsionar bien todos los ingredientes de la vinagreta.
- Añadir a la ensalada los berros, las pipas tostadas y salpimentar al gusto. Regar al gusto con la vinagreta.
Que lo disfrutéis,
¡Mucha salud!