Sea por la cuestión que sea –motivos éticos, intolerancias o malestar en general–, dejar de consumir lácteos es un esfuerzo para casi todo el mundo.

La buena noticia es que cada vez es más fácil y habitual encontrar alternativas y, por suerte, cada vez están más conseguidas y son más similares a los lácteos. Porque conseguir una textura adecuada y un sabor que se asemeje ligeramente al de los lácteos no es una tarea fácil. Así pues, los que los echamos de menos estamos de enhorabuena.

Es común encontrar bebidas vegetales como alternativa a la leche en casi todos los supermercados. Y por suerte, cada vez es más fácil encontrar también alternativas al yogur sin soja, ya que hasta hace poco casi todas las opciones que ofrecía el mercado se realizaban a partir de esta legumbre. He aquí las alternativas más saludables:

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Por suerte, gracias a la experimentación de la industria, se han conseguido buenos resultados con algunos ingredientes. Entre ellos destacan:

Coco

Los yogures vegetales de coco son de los más conseguidos del mercado. Se pueden preparar en casa con coco fresco y probióticos, pero el proceso puede ser un poco engorroso. Lo ideal sería extraer la pulpa de cocos recién cosechados y, en el mejor de los casos, de plantaciones que sean orgánicas, sostenibles y en las que no haya maltrato animal.

El coco es un fruto con múltiples beneficios, entre los que destacan sus propiedades antioxidantes, minerales como potasio y fósforo, y también tiene bastantes ácidos grasos saturados, en concreto ácido láurico, una muy buena fuente de energía con propiedades antimicrobianas.

Además de una textura cremosa muy agradable, el coco puede dar un toque exótico a los platos. Acompañado de piña natural o granos de cacao o para acompañar curris, da un toque espectacular.

Anacardos

El anacardo es otro de los ingredientes estrella para preparar yogures vegetales sin lácteos. Aporta un toque de cremosidad distinto al del coco, pero igual de delicioso. Es rico en vitaminas (E, B y K) minerales (magnesio, cobre, fósforo, selenio y zinc) y es una fuente de proteína vegetal.

Estos frutos secos son muy saciantes y tienen un sabor delicioso. Usad el yogur para acompañar tortitas o para crear una masa de bizcocho de limón y canela.

Almendras

Las almendras son otro de los ingredientes estrella para crear lácteos veganos.

Las almendras son frutos secos fáciles de digerir, son ricas en grasas monoinsaturadas, contienen proteínas vegetales de alta calidad, fibra, minerales como el calcio y el magnesio y vitamina E.

Combinad el yogur vegetal de almendras con semillas de chía, arándanos deshidratados y una buena cucharada de crema de cacahuete. Seguro que repetís.

En general, los yogures vegetales son muy versátiles y ayudan a convertir platos en preparaciones variadas, creativas y sanas. Lo mejor es que cada una de las alternativas al yogur tradicional nos ofrece texturas y sabores ligeramente distintos. Esto nos ayuda a conseguir unos platos versátiles y atractivos para todo el mundo. Se pueden usar en porridges, bizcochos o tartas, tzatziki, salsa para pasta, batidos, helados, salsas saladas o donde se os ocurra.

En el mercado, encontramos varias alternativas, una de las cuales es NaturGreen, que nos trae la gama de yogures vegetales Biogurt. Todos son sin azúcares añadidos, con certificación orgánica y utilizan cultivos activos de yogur y kéfir vegano. Y por si fuera poco su embalaje es 100% reciclable y no tiene ni aluminio ni bisfenol.

Además, NaturGreen apoya diferentes proyectos de sostenibilidad como la reforestación local activa, la creación de espacios para insectos polinizadores y cuida de especies en extinción como la tortuga mora. En definitiva, una buena forma de consumir alimentos de calidad que nutren el cuerpo y respetan el medio ambiente.