Cuando pensamos en sudor, solemos asociarlo a un olor desagradable y poco atractivo. Sin embargo, ¿huele siempre mal el sudor?
Discernir entre el buen y mal olor puede resultar una tarea complicada. Cada cultura o raza presenta características que pueden hacer que varíe. Para una persona de Europa quizás algunos olores como las especias sean muy fuertes, mientras que, en otras culturas, donde estos condimentos se utilizan de forma habitual, no impliquen ningún tipo de molestia.
¿Pueden los alimentos hacer que olamos mejor o peor?
Sabemos que los espárragos hacen que la orina huela de forma pronunciada, que si comemos mucho ajo o cebolla el aliento se resentirá o que las personas que comen carne en exceso suelen oler más fuerte que las veganas o vegetarianas.
Pero también hay que decir que, algunas personas que se alimentan de forma adecuada pueden tener determinados problemas que generen acumulación de toxinas u otros componentes en el hígado, o problemas en la piel como distintos tipos de hongos, infecciones o mal funcionamiento de las glándulas, por ejemplo.
¿Por qué algunas personas desprenden mal olor?
Existen distintas razones por las que una persona pueda tener un olor corporal poco agradable. Entre otras, existen dos situaciones en las que esto puede ocurrir: una debido a un defecto en la enzima hepática y la otra a causa de un cambio radical en el estilo de alimentación.
La primera se conoce como trimetilaminuria o síndrome del olor a pescado. Se trata de una enfermedad metabólica debida a un defecto de una enzima hepática: la flavinmonooxigenasa 3. Esto provoca que, al comer según qué alimentos, aparezca mal olor corporal. A pesar de no provocar defectos congénitos ni ser problemática para el desarrollo psicomotor, puede generar problemas a la hora de relacionarse con los demás.
Otra razón por la que la persona desprende mal olor puede ser debido a llevar una dieta cetogénica o muy baja en carbohidratos. Esto suele suceder en los primeros estadios, cuando la persona se está adaptando a la dieta (una vez adaptada, este olor desaparece).
¿Cómo evitar el mal olor?
Es cierto que el consumo de algunos alimentos puede provocar cambios en el olor corporal, pero, como hemos mencionado, si no se hace un consumo excesivo no tiene por qué haber repercusiones.
Por lo tanto, en el contexto de una dieta saludable, en la que no existan excesos o consumo exagerado de ningún alimento en concreto, el olor corporal no tiene por qué variar. Es decir, en una dieta variada y equilibrada en la que consumamos una dosis adecuada de vegetales y frutas, y siempre y que no realicemos actividad que requiera exceso de transpiración, no tenemos por qué tener problemas.
Por ello, es imprescindible ingerir una cantidad adecuada de vegetales. Una forma fácil de hacerlo, sin tener que complicarnos demasiado, es a través de las verduritas para tostadas de El Huerto de La Piara 100%, sin aditivos ni lactosa. Entre sus variedades, destacamos la de pimientos rojos y amarillos con cebolla y la de calabacín, alcachofa, espárragos verdes, berenjenas y ajos tiernos; así como las variedades de hummus con alcachofa o berenjena.