Evolución del bebé: a punto de cerrar el primer trimestre, el bebé (que continúa desarrollándose a un ritmo trepidante) ya mide unos 7,5 centímetros. Tiene el tamaño de un melocotón, aproximadamente. La cabeza supone casi la mitad del total de la longitud; en el momento de nacer, será una cuarta parte del peso de la criatura. Mientras, los intestinos, que hasta ahora habían crecido dentro del cordón umbilical, adoptan su posición en el abdomen fetal. Esta semana también se desarrollarán las cuerdas vocales, con las que podrá hablar, llorar, y ¡gritar mucho!
Alimentación de la madre: comer por dos. O no.
Algunas investigaciones demuestran que las gestantes que esperan niños acostumbran a comer más que las que esperan niñas, lo que explicaría por qué, de media, los niños pesan más que las niñas cuando nacen en el plazo previsto. Sea como sea, si tenéis un hambre canino, a continuación proponemos algunos alimentos que pueden ayudar a calmar el gusanillo y que son totalmente recomendables, tanto para la gestante como para el bebé.
De hecho, según Heidi Murkoff a Qué se puede esperar cuando se está esperando (Ed. Medici) durante el primer trimestre –cuando el bebé aún es muy pequeño– una mujer gestante solo necesita ingerir un pequeño suplemento calórico, equivalente, por ejemplo, a dos vasos de leche y un bol de copos de avena. Ahora bien, si con esto no tenemos suficiente y necesitamos comer más entre horas, nuestra experta en nutrición natural y deportiva, Jordina Casademunt, nos ofrece las siguientes ideas:
a) Semillas oleaginosas ligeramente tostadas como pipas de calabaza, girasol, sésamo, etc.
b) Frutos secos (orejones, dátiles, nueces, avellanas, almendras)
c) Tostadas de arroz con paté vegetal o, si apetece algo dulce, con mermelada sin azúcar, carobella (crema de algarroba y avellanas) o compota de fruta
d) Galletas integrales o galletas caseras de avena
e) Yogur de arroz o yogur de cabra con melaza de cereales
A pesar de que el dicho dice que una “embarazada debe comer por dos” eso no es del todo cierto. Es necesario que la madre llegue al peso óptimo para su bienestar y el del bebé, siempre bajo el control y las revisiones de su ginecólogo. Comer en exceso o demasiado poco no es recomendable, y puede ser perjudicial tanto por la gestante como para el bebé.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.
Gemma Castanyer