Después de trabajar en muchos lugares, con más de once años de experiencia y haber llegado a servir 200 menús diarios, Christian quiso romper con la impersonalidad de los grandes restaurantes, así que decidió abrir uno pequeño que sirviera únicamente la comida que a él le gusta y poderla hacer a su ritmo y a su manera para ofrecer la máxima calidad. Él mismo lo define como el “restaurante no-estrés”.
Producto estrella: Menú sorpresa del chef
Apto para todo el mundo
Precio medio carta: 20 €
Contacto: 7 Place Ramus, 13100 Aix-en-Provence, Francia.
Tel.: +33 4 42 27 46 46
Miércoles cerrado.
El local está ubicado en una tranquila plazoleta sin tráfico en el centro histórico de Aix. A simple vista, lo primero que se ve es el cartel con letras pintadas a mano que dice “Cocina bio”. Una vez enfrente, descubrimos que literalmente tiene cuatro mesas, y el fantástico olor que desprende nos arrastra a entrar y a cotillear. Dentro, está Jean Pierre atareado en la cocina –de dos metros cuadrados y totalmente abierta y visible– cocinando a ocho bandas a un ritmo tranquilo pero constante; es todo un espectáculo que no os podéis perder. Una vez en la mesa, él mismo se acerca, se sienta con los comensales con toda la confianza y con una pequeña pizarra explica detalladamente las especialidades que ha preparado aquel día. Le contamos por encima nuestros gustos y nos dejamos llevar por sus recomendaciones, que nos satisfacen tanto que terminamos pidiendo el surtido sorpresa de postres.
Nos cuenta que, antes de trasladarse, el local había sido un restaurante vegetariano que nunca había funcionado del todo. Así, cuando decidió instalar su negocio, quiso conservar parte del legado y mantener permanentemente la mitad de los platos vegetarianos, pero también incorporar, con medida, la proteína animal para que fuera un restaurante donde todo el mundo se pudiera sentir cómodo. Lo que básicamente tenía claro, pero, era que todos los productos tenían que ser totalmente ecológicos y locales, sobre todo por calidad y sabor. Comenta que tener productos bio no le ha obligado a subir mucho los precios, puesto que no tiene personal y puede ajustar mucho más los márgenes y, por lo tanto, acercar la cocina bio de calidad a todo el mundo.
La Cerise sur le Gâteau es un restaurante de cocina de mercado, totalmente local y muy ligada a las estaciones de cada producto, que es con lo que al chef le gusta jugar. El estilo es eminentemente francés, pero de vez en cuando también encontraremos versiones adaptadas de platos exóticos que le gustan, provenientes básicamente de inspiraciones o de experiencias de viajes. Es una cocina casera sin pretensiones, pero que destaca por la calidad y la elaboración de los platos. Las combinaciones de sabores, texturas y una presentación meticulosamente trabajada dejan entrever que hay muchos años de experiencia entre fogones, talento y pequeñas historias y experiencias personales detrás de cada plato.
El menú, que tiene un precio ajustado teniendo en cuenta que todo es ecológico –entre doce y quince euros por plato–, consta siempre de cuatro opciones vegetarianas y cuatro no vegetarianas. Las raciones son abundantes y, en general, con un plato quedas satisfecho. Además, siempre propone un menú sorpresa que dependerá de lo que haya preparado y de lo que se le pase por la cabeza en aquel momento; puede haber, incluso, dos menús sorpresa diferentes en la misma mesa. Si sois de los que os cuesta elegir, aquí tenéis una oportunidad de dejaros llevar con la seguridad que acertaréis.
En la Cerise sur le Gâteau, probamos los tallarines de trigo sarraceno y algas con sofrito de calamares, gambas frescas y variado de hojas verdes con cúrcuma; los rellenos vegetarianos de calabacín y berenjena al horno con ratatouille personal del chef y decoración de ensalada variada con frutas del bosque; pastel de puerros y calabaza con ensalada de germinados y semillas y, finalmente, surtido sorpresa de postres: crema vegetal de moras, bizcocho de almendra y arándanos; y pastel de nueces, dátiles y miel.
Es un restaurante hecho a la medida de la personalidad del chef, un proyecto de vida que cambia y fluye con él: fresco e independiente. Esto lo hace ser único y excepcional por todo el amor y pasión que desprende cada plato. Realmente uno de los mejores que hemos visitado nunca.