En febrero, la cesta de la compra pide más que nunca alimentos que den calor al organismo, que nos nutran profundamente para hacer frente a las inclemencias del tiempo y para evitar las enfermedades invernales. Necesitaremos calorías que aporten esa energía extra que hace falta para mantener la temperatura corporal.
De hecho, en el mercado seguiremos encontrando raíces, bulbos y tubérculos, que son perfectos para seguir haciendo cremas o caldos de verduras.
Por fin llegan los calçots para darnos un motivo más de reunión entorno a la mesa y seguimos disfrutando de las crucíferas, tan deliciosas y espectacularmente protectoras.
Respecto a la fruta, de nuevo, la oferta es menos variada, aunque todavía no tenemos que renunciar al placer de una compota de manzana con un poco de canela. Los cítricos siguen allí, aguantando el frío, aunque ya es hora de ir despidiéndonos de las mandarinas.
A continuación, os dejamos una lista de las frutas y verduras que deberíamos tener en la mesa a lo largo de este mes. Nuestro territorio es muy amplio y esto hace que haya pequeñas variaciones entre las zonas más cálidas y las más húmedas y costeras. Recordad que, al escoger alimentos locales y de temporada, no solo estáis apostando por vuestra salud, sino también por la del planeta.