nina bebida cola sofa¿Por qué debemos evitar las bebidas de cola? Por todos estos motivos:

1) Por el azúcar. Es uno de los ingredientes de las bebidas refrescantes, porque contienen 10,6 g por cada 100 ml de azúcar, lo que equivale a unas 3,5 cucharadas soperas rasas por lata. La misma Coca-Cola, con una campaña de anuncios en los EE.UU., recomienda que sus bebidas se tomen con moderación (“everything in moderation. Excepts fun. Try to have lots of that”).

2) Porque causan intolerancias alimentarias. La doctora en Farmacia y especialista en Medicina Antienvejecimiento, Gloria Sabaté, asegura que las bebidas de cola las pueden provocar. La causa de este hecho la encontramos en la nuez de cola, que es con lo que se hacen los refrescos, y que se parece (en cuanto a apariencia) a la nuez moscada. “Si se ingieren bebidas de cola se está favoreciendo la permeabilidad intestinal, que a la vez permite la entrada de bacterias o toxinas”.

La permeabilidad intestinal puede producirse también por alguno de los ingredientes de las bebidas de cola y refrescantes, los ácidos fosfóricos, denominados a veces en las etiquetas con el nombre de agua carbonatada. Si se crea la permeabilidad intestinal, el cuerpo reaccionará a otras proteínas alimentarias, de alimentos habituales, porque se “cuelan” a través de la barrera intestinal y, por este motivo, aparecerán las alergias alimentarias. Así pues, “beber una bebida de cola es como si nos agujereáramos la tripa”, afirma la doctora.

3) Por los colorantes y por la cafeína. El colorante E-150D, E-338 o aromas naturales (incluida la cafeína). Para empezar, los expertos recuerdan que la cafeína es adictiva, y si las bebidas de cola la contienen, en consecuencia, también lo son. Además, el E-150D es el colorante de caramelo, que da el color oscuro a la bebida, que deriva de una fuente de productos que son alérgenos habituales, como la lactosa, la dextrosa o el jarabe de malta.

Una lata de cola de 330 ml contiene 33 ml de cafeína mientras que un café largo (150 ml) tiene de 58 a 200 ml; un té (190 ml), de 36 a 42, y una taza de chocolate caliente (225 ml), de 7,5 a 30 ml. “La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central”, recuerda María Manera, dietista y nutricionista, responsable de comunicación y formación científica de la Asociación española de dietistas nutricionistas.

4) Por último, nutricionalmente, además del azúcar, las bebidas refrescantes no contienen ningún nutriente. Es más, “si se toma una bebida de este tipo, sobre todo antes o durante las comidas, puede provocar que se desplace el consumo de otros alimentos”, explica María Manera. En este sentido, el catedrático Abel Mariné, menos heterodoxo, como él mismo dice, opina que “el azúcar también es energía y, en según qué momentos, también puede ser necesario”. Es cierto, sin embargo, que “las bebidas refrescantes no quitan la sed”, y por eso mismo “no hay que beberlas con las comidas, por ejemplo”, aconseja Mariné.

Trinitat Gilbert
Trinitat Gilbert

Periodista

  @trinigilbert