Plato principal | Cristina Arroyo
Dejar las azukis en remojo la noche anterior. Tirar el agua de remojo y poner en una cazuela tres medidas de agua por una de azukis con una tira de alga kombu. Cuando rompa a hervir, tapar y dejar cocer a fuego lento. Durante la cocción, si se evapora el agua, ir añadiendo para que la legumbre esté siempre sumergida en el agua. Cocinar hasta que esté tierna (de 40 a 50 minutos).
Cocer el tempeh al vapor cortado en cubos durante 20 minutos. Mientras tanto saltear ligeramente el ajo triturado con el perejil y la cúrcuma. Triturar el tempeh con un tenedor hasta obtener una pasta y añadir el salteado. Amasar bien. Si la masa queda muy seca, añadir más mahonesa; y si queda muy pastosa, añadir pan rallado. Hacer albóndigas pequeñas y pasar por la plancha con un poco de aceite hasta que estén doraditas.
Para el caldo vegetal, poner todos los ingredientes (y los que se deseen) en abundante agua mineral y una pizca de sal marina. Cuando rompa a hervir, dejar cocer a fuego medio durante unas dos horas (si se queda corto de agua, añadir más). Colar las verduras y reservar. En el mismo caldo, hervir los galets según el tiempo que marque el envase. Al apagar el fuego, poner una cucharada de postre de pasta de miso y mezclar. A la hora de servir, poner la sopa con los galets en cada plato y añadir una pizca de nabo daikon, las hojas de melisa y unas gotas de zumo de lima. Acompañar aparte con las verduras, las azukis y las pilotas. Así, cada comensal se hará la escudella a su gusto.