Aunque no lo veamos… ¡el sol siempre está! Vivimos un tiempo climático extraño donde vemos el sol a ratos, y quizás ello me haya llevado a buscar el sol en una receta. Así es que he preparado estas tartaletas sin gluten, muy fáciles de hacer y con un centro lleno de luz solar, que es lo que nos dan los jugosos mangos.
Lo bueno es que tenéis dos recetas en una: la mermelada natural de mango y la tartaleta, que podéis preparar el día anterior y tomarla en el desayuno o –si estáis de vacaciones– llevarla a la playa para un desayuno tardío.
¿Qué nos aportan estos deliciosos pastelitos?
- Harina de coco: combinada con harina de almendras, forma la base.
- Harina de almendra: da grasas saludables y una buena dosis de calcio.
- Azúcar de coco: un poco de azúcar natural para endulzar la base, rico en minerales.
- Aceite de coco: el aporte de grasa saludable, que también se puede reemplazar por aceite de oliva suave o por mantequilla de pasto orgánica (si tomáis lácteos).
- Huevo orgánico: amalgama la masa y da el aporte proteico. Si no tomáis huevo, podéis utilizar harina de lino mezclada con agua.
- Mango: es la mermelada; mucho mejor que una comercial, ya que utilizamos la fruta completa, con toda su fibra y su dulzor natural.
- Semillas de chía: dan la consistencia necesaria para conseguir el “punto mermelada”.
También se pueden añadir especias al gusto como canela o un poquito de cúrcuma, o algún trocito de fruta como frambuesa, piña o rodajas de plátano.
Feliz inicio de verano, ¡con sol o sin sol!
La receta
- 150 g de harina de almendra
- 40 g de harina de coco
- 2 cucharadas de azúcar de coco
- 1 huevo orgánico
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1 mango
- 1 cucharada de semillas de chía
- 1/3 taza de agua
Preparación
- Preparar la masa: mezclar en un bol la harina de almendra, la harina de coco, el azúcar de coco, el aceite y el huevo.
- Formar una bola y hacer 10-12 bolitas pequeñas.
- Preparar un molde antiadherente muticavidad que no tenga mucha profundidad y poner una bolita de masa en cada cavidad.
- Presionar las bolitas y moldear para darles la forma de la cavidad.
- Hornear a 180 ºC hasta que estén ligeramente doradas. Vigilar que no se oscurezcan demasiado porque la masa quedará muy dura.
- Retirar el molde del horno y dejar enfriar.
- Mientras tanto, pelar el mango, triturar con el agua y añadir las semillas de chía.
- Poner la mermelada en un frasco de cristal y dejar enfriar bien.
- Rellenar las tartaletas con la mermelada y servir.