En medio de tantos conflictos y guerras, es fácil olvidar que Siria era un lugar de creación de delicias culinarias y la cuna de una sabrosa salsa para mezze: la muhammara. Os traigo una sopa inspirada en ella: un festín para la vista y el paladar, impregnado de la fascinante historia de antiguos imperios y gran diversidad de culturas y religiones.
La verdadera magia de esta sopa aromática, picante y apetitosa, radica en que está inspirada en la antigua costumbre de preparar platos pequeños y variados con ingredientes sabrosos, pensados para ser disfrutados a ritmo pausado y crear, así, momentos especiales de calma para compartir las diferencias en armonía.
Los mezze o entremeses son originarios de las orillas meridionales y orientales del Mediterráneo. Provienen de una tradición de la que disfrutaron los griegos, los romanos, los árabes medievales y los turcos otomanos y que ahora es el corazón y el alma de la cultura culinaria moderna en Oriente Medio. Mi versión para esta sopa es con una base de coliflor y bulbo de hinojo para dar cremosidad y aroma y, fiel a la receta original, con pimiento asado. Las nueces las he reversionado como crujiente con un toque picante.
El ingrediente estrella de la receta original es la melaza de granada, pero yo he preferido utilizar el zumo para dar un toque dulce más suave. Recordad que la granada ayuda a resolver y a prevenir muchos problemas de salud. Como contiene muchos antioxidantes, la granada mejora la salud cardiovascular y, entre otros beneficios, ayudará a combatir la anemia, la arteriosclerosis, el exceso de ácido úrico o los parásitos intestinales.
Aprender a resolver conflictos de forma pacífica y asertiva es todo un arte; los conflictos no tienen por qué darnos miedo o llenarnos de tensiones. Muchas veces pueden ser incluso una buena forma de crecimiento personal. Factores como la escucha activa, la asertividad y las habilidades comunicativas son herramientas para facilitarnos el éxito, pero no deberíamos olvidar que uno de los ingredientes principales para resolver cualquier conflicto es aprender a crear ambientes en los que seamos capaces de mantener la calma. Espero que esta sopa os inspire para ello y podáis compartir, así, las diferencias en armonía.
La receta: Sopa muhammara
Ingredientes:
- 400 g de flores de coliflor
- 2 cebollas pequeñas
- 1 bulbo de hinojo pequeño
- 2 pimientos asados
- 3 tomates en enteros en conserva
- 1 taza de caldo de verduras
- Zumo de ½ granada (reservar alguna semilla para decorar)
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
Ingredientes para el crujiente de nueces:
- Nueces del país
- Una pizca de cúrcuma
- Una pizca de pimentón picante
- Una pizca de comino
- Una pizca de sal marina
- Una pizca de pimienta
- 1 c.s. de aceite de oliva virgen extra
- 1 c.p. de miel
Preparación de la sopa:
- Saltear el diente de ajo, la cebolla en lunas, el hinojo en trozos y las flores de coliflor en un poco de aceite. Salpimentar y dejar cocer a fuego lento hasta que las verduras estén pochadas.
- Añadir el caldo vegetal y los tomates a trozos. Cocer unos 10 minutos a fuego lento. Reservar.
- Añadir el zumo de la granada y los pimientos asados y triturar la mezcla en una batidora hasta obtener una mezcla bien cremosa y homogénea. Si queda muy espesa, añadir un poco de caldo.
Preparación del crujiente:
- Mezclar las especies con el aceite y la miel en un bol y bañar las nueces troceadas al gusto.
- Extender las nueces en un papel antiadherente y hornear unos 15 minutos a temperatura media y hasta que estén doradas. A mitad de tiempo, mover para que se hagan por todos los lados.
- Servir la sopa en un bol y decorar con el crujiente de nueces y las semillas de granada.
Que lo disfrutéis,
¡Mucha salud!