En la naturaleza, el mes de septiembre es el momento del fin y del principio. Todo parece que retoma el camino de regreso a nuestro interior. El otoño es momento de trabajar estómago, bazo y páncreas, y nutrirlos con el sabor dulce. Y cuando estamos bien nutridos, creemos en lo que hacemos y somos capaces de ocuparnos realmente de nosotros mismos y de nuestros proyectos.
Infusión de ajo y romero
Elegid la bebida vegetal que más os guste e infusionad unas ramas de romero, laurel y unos dientes de ajo. Esta será la base para que la coliflor adquiera una textura sorprendentemente cremosa, un mágico aroma y un suave dulzor.
La ligera infusión de ajo aporta a esta crema aceites esenciales ricos en azufre capaces de combatir bacterias y procesos inflamatorios. Y las crucíferas como las coles, el brócoli o la coliflor nos ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mama y de sistemas reproductivos, tanto de hombres como de mujeres, gracias a antioxidantes como el sulforafano, que previene mutaciones celulares y reduce el estrés oxidativo.
Ya los antiguos eruditos griegos trenzaban ramas de romero para hacerse coronas y se las colocaban en la cabeza para mejorar su memoria. Gracias a sus efectos tónicos y estimulantes, además, el romero favorece la recuperación de enfermedades respiratorias y del aparato digestivo.
Crujiente de avellana
Para completar esta dulce delicia, he añadido una guarnición muy especial, extracrujiente y aromática. La avellana es uno de los frutos secos que más me enamora. Es especialmente fácil de digerir y contiene mucha vitamina E, un antioxidante muy potente.
Es cierto que viajar al exterior nos aporta experiencia y una forma de abrirnos al mundo. Pero en muchas ocasiones hacemos las maletas para escapar. El viaje hacia nuestro interior suele ser difícil y arriesgado. Quizás nuestra realidad no se ajuste a lo que sueña nuestra mente y debamos repla16ntearnos algunas cosas. En ese caso, tenemos la oportunidad de hacerlo de una forma más agradable, con el acompañamiento de las verduras dulces hijas del otoño.
La receta: Coliflor dulce en infusión de romero y avellanas
Ingredientes para la crema (2 raciones completas):
- 1 coliflor mediana
- 600 ml de bebida vegetal (yo he utilizado de arroz y avellana)
- 2 dientes de ajo pelados
- 2 ramas de romero fresco
- 1 hoja de laurel
- Sal marina
- Pimienta negra molida
Ingredientes para las avellanas especiales
- 1 puñado de avellanas sin tostar
- 1 c.p. de curri en polvo
- 1 c.p. de canela en polvo
- Sal marina en escamas
Preparación:
- Calentar la bebida vegetal con los dientes de ajo pelados, la hoja de laurel y un par de ramas de romero. Cuando rompa a hervir, dejar un par de minutos a fuego suave y apagar.
- Retirar los ajos, el laurel y el romero y poner a hervir las flores de coliflor durante unos 7-10 minutos o hasta que estén tiernas.
- Triturar en una batidora o robot hasta que quede una textura bien cremosa. Corregir de sal y pimienta y reservar. Si se necesita más líquido, añadir bebida vegetal.
- Envolver en un paño las avellanas y romper con un rodillo de forma gruesa.
- Extender las avellanas en una fuente para horno sobre papel especial y añadir las especias y la sal. Tostar a temperatura media durante unos 5-10 minutos (en función del horno) y hasta que estén doradas. Hay que prestar atención a que no se quemen.
- Repartir la crema en boles individuales y decorar con las avellanas tostadas y hojas de romero al gusto.
Que lo disfrutéis,
¡Mucha salud!