Pregnant woman cleaning her teethDesarrollo del bebé según Heidi Murkoff en Qué se puede esperar cuando se está esperando (Ed. Medici): con la semana 32 iniciamos el octavo mes de embarazo. El bebé pesa 1.800 gramos y mide 47,5 centímetros. Estos días, aparte de crecer, se está entrenando y preparando para su gran debut en el mundo exterior. Por el momento todo es práctica, práctica y más práctica: tragar, dar patadas, succionar… Otro cambio importante es que su piel ya no es transparente sino opaca, producto de la acumulación de grasa.

Alimentación de la madre: ¿Es cierto lo de que “cada embarazo vale por un diente?” ¿Hay que consumir más calcio durante la gestación? ¿Por qué se debilitan las encías y sangran más a menudo?

Según la odontóloga doctora Aina Arasa en su blog “Cuidar la boca”, “los cambios hormonales provocan la inflamación de las encías, lo que dificulta su higiene, favorece la acumulación de placa e incrementa la inflamación, que a su turno provoca sangrado y dolor”. En definitiva: “con un cambio de hábitos en la dieta y los dientes debilitados se favorece la formación de caries”.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Yolanda Garcia, psicóloga y naturópata especialista en infancia y maternidad del IFP Sanitaria Roger de Llúria, destaca la importancia de incorporar en la dieta alimentos remineralizantes ricos en calcio, magnesio y flúor: “Para fortalecer los dientes de la madre sería recomendable comer algas, que aportan muchos minerales, así como cereales integrales”. Garcia también apuesta por el llamado té de tres años, que “contiene calcio y flúor y ayuda a fortalecer los dientes”. Además, recuerda que tan importante es incorporar alimentos remineralizantes a la dieta como olvidarse de “los ladrones de minerales”, principalmente el azúcar refinado.

Por su parte, Heidi Murkoff, en Qué se puede esperar cuando se está esperando, propone:

  • Incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina C (tres raciones diarias) ya que refuerzan las encías y reducen las posibilidades de sangrado. Naranjas, uva, mango, papaya, kiwi, piña, pimiento rojo, brócoli, tomate, coliflor, espinacas o boniato.
  • Asegurarse de tomar una cantidad conveniente de calcio de forma diaria (cuatro raciones según Murkoff). Aparte de los lácteos también aportan calcio el salmón, las sardinas, el sésamo, las verduras de hoja verde, la col china, la melaza, el tofu, las almendras, las alubias, las semillas de lino, las espinacas y el brócoli.
  • Cepillarse los dientes tres veces al día y también la lengua, que ayuda a combatir las bacterias y mantiene el aliento fresco. Si después de las comidas no podemos cepillarnos, un trozo de queso o un puñado de cacahuetes ayudarán. Tienen propiedades antibacterianas.
  • Concertar una visita al odontopediatra (odontólogo especialista en niños y madres gestantes) mínimo una vez a lo largo del embarazo.

Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica –tanto sobre la evolución del feto, como sobre la alimentación de la madre y la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar al ginecólogo o bien a un nutricionista especializado.