El kuzu es originario de China, donde se ha usado durante más de 2.500 años como remedio medicinal para tratar todo tipo de dolencias y molestias, que después os explicaremos.

Es un almidón extraído mediante un largo proceso artesanal de unas raíces volcánicas que se denominan Pueraria lobata. Las raíces son molidas usando un método tradicional, lavadas diversas veces con agua y secadas al aire durante noventa días.

Propieades y beneficios del kuzu

El kuzu aporta hidratos de carbono, fibra, minerales y flavonoides.

Los principales efectos sobre el organismo del kuzu

El té de sus raíces ya aparece descrito en libros antiguos de medicina china como antipirético (para bajar la fiebre), antidiarreico, sudorífico y antivomitivo. También lo recomendaban para la rigidez y el dolor de garganta, y para el sarampión que se resistía a brotar.

En libros más recientes aparece como un agente desintoxicante del alcohol y para eliminar la adición. Las investigaciones occidentales sobre el kuzu de los últimos treinta años han dado la razón a los chinos en este punto, porque contiene isoflavonas como la daizeína y la daizcina, que ayudan a eliminar los síntomas de la abstinencia.

Podéis usar el kuzu para tratar problemas en el pulmón, el intestino grueso, el hígado y la vesícula biliar, en especial para hígados sobrecargados e intestinos débiles. Es un remedio excelente para las mucosas respiratoria y digestiva. Así, según explica la bioquímica Olga Cuevas en su libro El equilibrio a través de la alimentación, el kuzu sirve para:

  • Descargar el hígado: hepatitis, cirrosis, alcoholismo
  • Regenerar la flora intestinal y neutralizar el exceso de tóxicos de los intestinos
  • Gripes
  • Alergias con rinitis
  • Desinflamar los intestinos: diarreas, colitis, tifus, Crohn, salmonelosis
  • Asma, bronquitis
  • Para reducir la fiebre
  • En procesos infecciosos
  • Problemas de la piel
  • Falta de memoria o de capacidad de análisis; depresión, Alzheimer

Las propiedades medicinales del kuzu

Las propiedades medicinales del kuzu son tan potentes que merece la pena usarlo cuando tengáis algún problema como los que hemos descrito antes. Algunos tienen tratamiento farmacológico, pero pensad que la mayoría de medicamentos presentan efectos secundarios, que van de las simples molestias a problemas más graves. Es interesante aprender a usarlos cuando realmente no hay más remedio; para el resto de ocasiones, la medicina natural ofrece remedios excelentes que no arreglan una cosa y estropean otra.

¿Cómo se utiliza el kuzu?

Lo encontraréis en herbolarios y tiendas de productos ecológicos, en unos botes con una especie de piedras blancas dentro que se parecen a la tiza.

Es importante no confundirlo con el arruruz, una fécula obtenida de la raíz de la planta americana Maranta arundinacea. Desde el punto de vista culinario cumple la misma función como espesante, pero ni mucho menos tiene las mismas propiedades medicinales que el kuzu. Fijaos bien en la etiqueta: el kuzu está hecho con Pueraria lobata. Algunas marcas –queremos creer que por desconocimiento– venden arrowroot con el nombre de kuzu.

Paso a paso para preparar el kuzu

  1. Diluye una cucharada de postre de kuzu en una taza con un dedo de agua a temperatura natural.
  2. Una vez diluido, verterlo en un cazo junto con una taza de agua.
  3. Calentar al fuego medio sin parar de remover durante unos minutos hasta que quede transparente y gelatinoso, no debe llegar a hervir nunca.
  4. Esta base se puede tomar directamente añadiendo pasta de umeboshi, miso o tamari (salsa de soja) para hacerla más agradable de sabor.

Nota:
Si utilizamos el kuzu para espesar una salsa,
se debe disolver cómo os hemos indicado, añadir a la olla o al plato que estéis preparando, y remover.

Receta medicinal: Ume-Sho-Kuzu

Esta es una receta medicinal muy efectiva para las infecciones, los problemas de hígado, los procesos gripales y todo tipo de trastornos digestivos, desde diarreas hasta vómitos. También sirve para la resaca.

Ingredientes

  • 1 c.p. de kuzu
  • 1 tasa de agua mineral
  • 1/2 c.p. de pasta de umeboshi
  • Unas gotas de tamari

Elaboración

  1. Disolver el kuzu en agua fría.
  2. Poner en un cazo pequeño a fuego medio (sin que llegue a hervir) y remover hasta que se vuelva transparente y espeso, a los 3 minutos. La cantidad de agua y de kuzu determina como de espeso quedará. Si no espesa, pero se vuelve transparente, ya no espesará: la próxima vez hay que añadir más kuzu.
  3. Apagar el fuego y añadir la pasta de umeboshi y unas gotitas de tamari. Remover.
  4. Tomar al momento, muy caliente.

Otras recetas con kuzu

Adam Martín Skilton
Adam Martín Skilton

Periodista, escritor, padre, especialista en nutrición y salud.

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