Muchos investigadores buscan las sociedades más longevas y estudian cómo se alimentan y cómo viven, pero el periodista de National Geographic Dan Buettner es uno de los que más ha contribuido a su difusión. Recorrió el mundo en bicicleta buscando las regiones del planeta donde se vive más tiempo y ha escrito un libro titulado Blue zones ( ‘Las zonas azules’).
¿Cuál es el secreto de estas poblaciones? Podemos pensar en la genética, pero lo que se ha visto es que lo más importante es cómo se alimentan y, sobre todo, el estilo de vida (conexión con otras personas, contacto con la naturaleza y felicidad). La alimentación va más allá con la elección de los alimentos o la temporalidad.La comida es todo un ritual desde sembrar, toda la intención que se pone cuando se cocina y cómo se come. Llegan a centenarios sanos y fuertes, sin las patologías que abundan en Occidente conocidas como enfermedades de la opulencia: diabetes, colesterol, dislipemias y obesidad.
Zonas azules del mundo
La más conocida es la isla de Okinawa, en Japón, pero hay poblaciones más cercanas como Nuoro (Cerdeña) o Icaria (Grecia).
- Isla de Okinawa de Japón. Concentra la esperanza de vida más larga, sobre todo en mujeres.
- Loma Linda, California (Estados Unidos). Viven una comunidad de adventistas que son los más longevos de Estados Unidos por sus hábitos y creencias.
- Nuoro, Cerdeña. Las montañas del centro de la isla italiana concentran muchos hombres centenarios. Además, llegan con muy buena salud y son muy fuertes porque trabajan en el campo.
- Península de Nicoya de Costa Rica. Protegidos por su ubicación en una zona montañosa aislada.
- Isla de Icaria en Grecia. No conocen el estrés porque viven despacio sin preocuparse por el reloj.
Qué comen en las ‘Blue zones’
Cada una de estas poblaciones tiene sus particularidades, sobre todo teniendo en cuenta que son de lugares muy diversos del mundo y, como nos podemos imaginar, comen productos de la tierra. No tiene nada que ver Okinawa, donde abunda el pescado crudo, las algas o el tofu, con Cerdeña, que tiene una alimentación típicamente mediterránea con lácteos de cabra y vino de la zona.
De alguna forma, lo que podemos extraer como elementos comunes son:
- Alimentación basada en verduras de hoja verde, raíces y frutos.
- Comen productos de temporada, muchas veces cultivados por ellos mismos.
- Consumen más proteína vegetal que animal.
- La fuente de carbohidratos principal son granos integrales y tubérculos. No consumen refinados, ni azúcar ni sal.
- Para condimentar la comida, usan especias con propiedades antiinflamatorias o antioxidantes como la cúrcuma, el cilantro o el orégano, etc.
- Beben agua. Algunas también consumen té negro o vino de producción propia, de forma ocasional.
Por otra parte, destacamos las particularidades de cada zona azul:
1-Okinawa
Algunos de los alimentos típicos son la sopa de miso, el tofu, el pescado crudo, el arroz, la cúrcuma y las algas.
Cultivan gran parte de su comida. En los jardines hay plantas aromáticas, cúrcuma fruta y verdura, rábanos chinos, ajo, tomates o col. Un investigador de la Universidad de Minnesota los llamó “gabinetes de medicina preventiva”.
Rituales: antes de empezar la comida, pronuncian las palabras “Hara-Hachi-Bu”, que significan “comer hasta que el estómago esté lleno en un 80%”.
2-Loma Linda
La mayoría son básicamente vegetarianos y no comen carne, o muy poca. Algunos comen algo de pescado, huevos y lácteos.
Para los adventistas, salud y religión están muy unidos. Esto se materializa en hábitos de vida como, por ejemplo, que tienen prohibido beber y fumar. Además, el sábado es su día de descanso: van a misa, hacen una comida con familiares y otros miembros de la comunidad, y luego dan un paseo.
3-Cerdeña
Aparte de la fruta y verdura de la huerta, destaca la leche o el queso de ovejas alimentadas de pasto, el vino de producción propia (Cannonau) y pane carasau (hecho con trigo duro muy fino y crujiente).
Los hombres andan distancias largas pastando ovejas en terreno montañoso, lo que equipara la esperanza de vida con las mujeres, que normalmente viven más años.
4-Icaria
También se trata de una dieta mediterránea, pero dan mucha importancia al aceite de oliva virgen extra. Algunos de los productos típicos de la zona son el pan agrio y la leche de cabra.
Les gusta mucho comer en familia y habitualmente hacen siesta.
5-Nicoya
Más que lo que comen (maíz, calabaza y frijoles), destaca todo lo que no comen. Su ubicación ha hecho que no les llegaran productos industrializados. Cultivan casi todos los alimentos que comen y, para ello, deben tener una vida activa en contacto con el sol y sin contaminación.
Estilo de vida
Pensar que podemos adoptar la alimentación de una de las zonas azules y que esto nos asegurará alargar la esperanza de vida diez años es una utopía. El estilo de vida es igual o, incluso, más importante. ¿Cómo viven en las zonas azules?
- No hacen deporte tal y como lo entendemos nosotros, pero tienen una vida muy activa. Andan mucho y van en bicicleta. Muchos cuidan un huerto; los de zonas costas pescan o, en Okinawa, bailan o practican artes marciales.
- Pasan mucho tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza, que, además de los beneficios por todos conocidos, les ayuda a sintetizar vitamina D y a vivir sin contaminación y respirar aire puro.
- No sufren estrés. Tienen un sentimiento de libertad que no les limita el pensamiento ni las acciones. Viven tranquilos y felices y descansan bien (sueño reparador).
- Socialización: No hay nada peor que vivir rodeado de gente y sentirse solo. En estas poblaciones, el núcleo familiar es muy importante, así como el cuidado de los ancianos. Esto significa vivir en comunidad, compartir y saber que no se acabará viviendo solo en una residencia.
Más información:
Blue Zones: Lessons for Living Longer from the People who’ve Lived the Longest (National Geographic), de Dan Buettner
La dieta de la longevidad, de Valter Longo
Vivir sin gluten, de Gemma Bes