Se sabe poco sobre el aceite. Aún hay gente que, cuando cocina, deja que humee antes de poner los alimentos. “Y es un gran error, porque si el aceite humea es que se está quemando; no quiere decir que esté preparado”, cuenta el catador de aceites Eudald Salvat. Y aún hay más. En el mercado se pueden encontrar “marcas oficiales que confunden al consumidor con palabras como ‘intenso’ o ‘ligero’, que no quieren decir nada sensorialmente sobre el aceite”, continúa. Además, “se cree que se debe utilizar un aceite barato para freír, cuando, para cocinar, en general, siempre se debería utilizar aceite de oliva virgen o virgen extra”. Por eso, el trabajo de Eudald, y el de 27 personas más que forman parte del equipo de catadores oficiales de aceites vírgenes de oliva de Catalunya, es difundir la cultura del aceite, además de analizarlo.
Pintalabios bio de aceite
Los laboratorios Matarrània han creado dos pintalabios hechos con aceite de oliva y menta, y con aceite de oliva, nuez moscada y clavo. “Protege los labios porque es antioxidante y reparador”, cuenta su creadora, Evelyn Celma.
Además los pintalabios de aceite de oliva son lo que más atraen a los japoneses cuando visitan la tienda Olisoliva del mercado de Santa Catalina (Barcelona). “Se pueden llegar a llevar cincuenta de golpe, porque para los japoneses es un recuerdo para regalar económico y hecho con un producto de nuestro país”, cuenta Anna Maria Garcia.
Ya hace seis años que Anna Maria abrió la primera tienda especializada en aceites de oliva virgen extra de Barcelona y de Catalunya. “Había visto en el extranjero, pero me chocaba que aquí no hubiese ninguno; por eso me animé a hacerlo”.
Los dietistas-nutricionistas también hacen divulgación de los aceites. “Recomendamos priorizar el aceite de oliva por encima de los otros aceites vegetales, por su composición rica en grasas monoinsaturadas, sin embargo, además, siempre recordamos que, después de freír, el aceite se debe colar para poder filtrar los restos de alimentos carbonizados que puedan quedar. Además, siempre que se haya seguido el consejo anterior, el aceite de oliva no se puede reutilizar más de tres o cuatro veces seguidas”.
Lo cuenta Maria Manera, responsable de Comunicación y Formación Científica de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas. Ella misma aporta luz sobre la discusión de si el aceite quemado es cancerígeno o no. “Es cierto que cocinar a temperaturas muy altas genera compuestos potencialmente cancerígenos, según el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer.
Ahora bien, la verdad es que hay muy poca evidencia científica sobre la relación entre los diferentes métodos de cocinar (como, los fritos) y el cáncer”. Por eso, lo que se hace es recomendar que se evite el consumo habitual de alimentos quemados o carbonizados, “típicos de la cocción a la llama, a la brasa o de fritos poco controlados”.