«Yo no recomiendo la leche como alimento para los adultos para obtener más calcio», afirma la directora de la Academia Medicohomeopática de Barcelona. ¿Por qué? Porque «la leche tiene veintidós proteínas alergénicas, una de las cuales es la caseína, que se utiliza como pegamento industrial y que es la causante, en las personas, que el moco se haga espeso«, continúa contando.
La doctora Bravo hace saber siempre a sus pacientes que la leche de vaca tiene una hormona de crecimiento que va bien para los terneros, pero que a las personas se lo hace crecer todo. «A los niños, les adelanta la pubertad, por ejemplo, mientras que a los enfermos de cáncer les puede hacer crecer el tumor«.
A partir de los 12 años, un 80% de la población del Mediterráneo se vuelve intolerante a la lactosa, porque pierde la enzima de la lactasa y, por ello, no digiere bien ni la leche ni los derivados lácteos. Por el contrario, no les pasa lo mismo a los habitantes de los países nórdicos, que curiosamente son los más conscientes de los posibles malestares estomacales que puede causar la leche. Por ello, en Finlandia o en Suecia, es habitual encontrar en los menús de los restaurantes notas sobre los platos que están hechos con lácteos y los que no.
«A menudo me encuentro con pacientes que me dicen que, para ir de vientre, se toman un café con leche, porque al cabo de media hora les hace efecto», dice la presidenta de la Academia Medicohomeopática. «Justamente eso es una señal de intolerancia a la leche, que está homogeneizada, tiene los lípidos rotos y provoca un tránsito intestinal rápido, como un laxante«, especifica. «No es bueno, porque al baño no tenemos que ir con diarrea, que es lo que provoca la leche en los adultos, sino que las heces deben estar bien formadas».
Por todo ello, la doctora Maria Teresa Bravo recomienda que la leche sea un alimento ocasional, que se tome en forma de yogur o de queso de buena calidad. A la hora de buscar el calcio, hay que tener en cuenta que hay muchos otros alimentos que lo contienen, y que a veces aportan más calcio en 100 g que un vaso de leche. «Estos alimentos alternativos, acompañados de una alimentación variada, hacer deporte de manera regular y tomar el sol, que va bien porque fija el calcio en los huesos, conforman la dieta ideal para obtener el calcio que deseamos». Está claro que el sol ideal, puntualiza la doctora, es el de las primeras horas del día y el de las últimas de la tarde, y es recomendable tanto para los pequeños como para los adultos.
¿Dónde está el calcio?
Ni los lácteos ni los quesos son la única fuente de calcio. Cien gramos de sardinas tienen más calcio que una taza de leche. Y cien gramos de almendras o de espinacas, también. Otros alimentos ricos en calcio son las crucíferas (el brócoli, por ejemplo), las semillas de sésamo, las algas o las legumbres.
El médico naturista Pedro Ródenas, director docente de medicina naturista y profesor del Master de medicina naturista y enfermería naturista, especifica algunos ejemplos:
Alimentos vegetales (comidos en proporciones de 100 g):
- Algas 470-1400
- Sésamo 975
- Sésamo en grano 280
- Almendras 254
- Higos secos 170
- Acelgas 160
- Garbanzos 149
- Pan integral 100
Alimentos animales (proporción en 100 g):
- Queso gruyer 1011
- Sardinas 240
- Besugo 140
- Yema de huevo 225
- Leche de vaca 125
- Yogur natural 122
- Queso fresco 61
- Queso entero 55
