Postres, desayunos y meriendas | Montse Vallory, Jordina Casademunt
Las moras son una fruta excelente por sus bioflavonoides, vitamina C y betacaroteno que las convierte en magníficos antioxidantes.
Para elaborar el batido de moras se puede sustituir la leche de arroz por zumo de manzana o leche de almendra. La leche de avellanas endulzada con malta de cereal hace la función de endulzante. Según el caso, habrá que añadir un par de cucharadas de melaza de arroz.
En esta receta se utiliza el agar-agar en polvo de Porto-Muiños. Si se utiliza el agar-agar japonés en copos, habrá que poner más cantidad: 5 cucharadas (75 ml) de copos. Además, se debe cambiar ligeramente el procedimiento del punto 2 del modo siguiente: para hacer la gelatina poner la leche de arroz y los copos de agar-agar en un cazo y dejar hervir a fuego suave de 5 a 7 minutos, con la esencia de vainilla y algunos granos de sal.
Los moldes desmontables de silicona de platino con una base de vidrio o cerámica que no se raya al cortar son ideales para este tipo de pastel, ya que permiten sacar los laterales sin estropear la gelatina.
El alga agar-agar tiene un efecto extremamente refrescante, es laxante y muy depurativa.
Las moras son una fruta excelente por sus bioflavonoides; su contenido en vitamina C y en betacaroteno las convierte en magníficas antioxidantes.
La gelatina de moras es un delicioso remedio para los ojos, estrella en la dieta antiaging de final de verano y principio de otoño.
Como no lleva azúcar refinado añadido, un gran ladrón de nutrientes, nos aseguramos que todas las vitaminas, minerales y bioflavonoides que contiene este postre actúen en sinergia y se asimilen en su totalidad.
Por lo que respecta al alga agar-agar, a diferencia de las otras algas, destaca por su riqueza en fibra soluble, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal.