trigo sarraceno y las alubias azukis. Los he buscado intencionadamente para dedicar esta receta a personas que, como Ester, están pasando un bache importante en su vida y que, a pesar de las muchas dificultades, siguen sonriendo y luchando por salir adelante.
Una hamburguesa que combina una textura consistente y cremosa a la vez con una mezcla de sabores intensos: sabrosa cebolla morada, tropezones dulces de ciruelas secas y un poco de remolacha rallada para dar un toque crujiente, ¡ah! y macerada con especias al gusto. Me quedo sin palabras para describir las maravillosas sensaciones positivas al paladar, pero sobre todo destacaría la explosión de sabores en cada bocado. Si la preparáis para vuestros invitados, quedaréis como reyes; o, si no, trataros como tales a vosotros mismos y ¡os las lleváis al trabajo en una fiambrera!
Hablaré brevemente de las propiedades de los ingredientes, que son sobradamente conocidos por sus valores terapéuticos en el mundo de la naturopatía, y sólo destacaré aquellas que, en sinergia, trabajan para conseguir el objetivo que me he propuesto: hacer una receta que, además de dar placer al paladar, llene de buenas vibraciones, satisfacción, fuerza y energía.
Trigo sarraceno
Empecemos por el alforfón o trigo sarraceno, que, como ya sabéis, no contiene gluten, por lo que resulta perfecto para personas celíacas o para las que quieren tener buenas digestiones y favorecer la correcta absorción de nutrientes. Destacaría su contenido en rutina, un flavonoide con acción antiinflamatoria que, además, fortalece los capilares sanguíneos, por lo que está recomendado para evitar varices, combatir la hipertensión y mejorar la circulación sanguínea. Contiene, además, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6), hierro y los nueve aminoácidos esenciales: lisina, triptófano, leucina, isoleucina, histidina, metionina, treonina, fenilalanina y valina. ¡Todo un chute de energía reconstructora!
El azuki
El azuki es una leguminosa de origen oriental. Su forma nos recuerda a la de un riñón, por lo que en medicina tradicional china se usa para potenciar el correcto funcionamiento de estos órganos y se utiliza en todos los problemas de debilidad del elemento agua (huesos, sistema endocrino, vejiga y riñón). Tiene un elevado contenido en proteínas vegetales (21%) y hidratos de carbono de muy bajo índice glucémico, lo que lo hace muy apropiado para los diabéticos.
La remolacha
La remolacha siempre ha estado incluida en mi lista de vegetales más recomendables. Sus poderosos fitonutrientes, como la betaína, ayudan a proteger las células del estrés ambiental, combatir la inflamación, proteger los órganos internos, mejorar los factores de riesgo vascular, mejorar el rendimiento y ayudar a prevenir numerosas enfermedades crónicas.
Una vez tengáis la mezcla de masa preparada, la podéis dejar en reposo en la nevera durante unas horas, o incluso hacerla para el día después, lo que hará que se aglutinen perfectamente todos los sabores, aunque no es imprescindible. Podéis hacer las hamburguesas a vuestro gusto: gruesas, finas o, incluso, minihamburguesas. ¿Y qué sería de una superhamburguesa sin una buena salsa? He pensado en una cremosa salsa de queso vegano con base de anacardo, aromatizada con ajo y hierbas frescas picadas al gusto.
Y como estamos en primavera, qué mejor compañía que una refrescante y alegre ensalada de flores con germinados, hojas de acedera y rabanitos. ¡Un acompañamiento para la celebrar la vida!
La receta
Ingredientes para dos hamburguesas:
- 1 remolacha cocida
- 1 taza de trigo sarraceno
- 1 taza de azukis (cocidas)
- 1 cebolla roja picada
- un poco de harina de avena o pan rallado sin gluten
- 3 ciruelas secas, picadas a trozos pequeños
- 1 c.s. aceite de sésamo bio de 1a presión
- especias al gusto: pimentón ahumado, comino, cilantro, tomillo seco…sal y pimienta
Para la salsa:
- 1 taza de anacardos remojados previamente (con 8 horas es suficiente)
- medio diente de ajo
- hierbas frescas (albahaca, perejil, cilantro…)
- 1 c.p. de levadura nutricional
Triturar todos los ingredientes.
Preparación en 3 pasos:
- Cocer el trigo sarraceno con el doble de su volumen a fuego medio durante 20 minutos y reservar. Mientras se hace el trigo, pochar la cebolla roja picada. Triturar ligeramente con un tenedor las azukis, trocear las ciruelas y rallar la remolacha.
- Combinar la mezcla de hamburguesa vegetariana: el trigo sarraceno con la cebolla, las azukis, las ciruelas trituradas y la remolacha rallada. Añadir las especias al gusto y mezclar bien con un tenedor todos los ingredientes. Refrigerar la mezcla durante 2 horas.
- Formar las hamburguesas (si quedan muy pastosas, añadir un poco de harina de avena o de pan rallado sin gluten) y cocinarlas a la plancha con un hilo de aceite de sésamo hasta que estén doraditas. Servir acompañadas de un poco de ensalada aliñada con aceite vegetal y un poco de sal marina, y poner la salsa de queso vegano para servir al gusto.
Que las disfrutéis.
¡Mucha salud!