En Soycomocomo ya hace tiempo que hablamos de la importancia que tiene para nuestra salud cenar temprano y dormir un mínimo de 8 horas, y hoy nos reafirmamos de nuevo después de conocer este nuevo estudio realizado en el Instituto de Salud Global de Barcelona. Manolis Kogevinas y su equipo de investigación han analizado, por primera vez, la posible relación entre el cáncer de mama y de próstata (los más frecuentes a nivel mundial) con factores como las horas de las comidas.
El estudio seleccionó al azar 872 hombres y 1.321 mujeres de distintas zonas de España, y también se estudiaron 621 casos de cáncer de próstata y 1.205 de mama. Los sujetos del estudio respondieron a preguntas sobre los horarios de comida y de sueño, sus hábitos alimentarios y el cumplimiento de las recomendaciones de prevención de cáncer.
Los resultados han mostrado que cenar a las 21h o antes y esperar un par de horas antes de irnos a dormir reduce en un 20% el riesgo de padecer cáncer de mama o de próstata, en relación a las personas que cenan más tarde y que van a dormir justo después de cenar.
El estudio es observacional y, por tanto, hace falta más investigación en relación al cáncer y a los ritmos circadianos para tener una evidencia clara. No obstante, estos resultados ya dejan entrever la importancia que tienen nuestros hábitos de vida en nuestra salud. Por eso, dentro de los pilares de prevención del cáncer, entre los que encontramos la dieta y el ejercicio físico, haría falta añadir la de cenar temprano y dejar pasar unas horas antes de irnos a la cama.
Tal y como explica nuestro nutricionista Marc Vergés, podemos encontrar dos tipos de personas según su funcionamiento hormonal: las golondrinas y las lechuzas. Las primeras son más diurnas y las segundas, más nocturnas.
Pues bien, en este nuevo estudio, Kogevinas y su equipo también han resaltado la importancia de este cronotipo, ya que han observado que personas madrugadoras (golondrinas) muestran más protección delante de este tipo de cánceres que no las personas más nocturnas, a quienes les cuesta más levantarse temprano (lechuzas).
Nuestros hábitos y horarios de sueño, por tanto, tienen una gran importancia en nuestra salud. No obstante, con los horarios laborales actuales, cenar temprano y dormir suficientes horas puede resultar imposible. Es por eso que des de Soycomocomo seguimos defendiendo la necesidad de implantar una reforma horaria.
En la entrevista que publicábamos en 2015 a Javier Albares, médico especialista en medicina del sueño y en Neurofisiología clínica, también nos hablaba de la importancia de esta reforma. No solo para cenar más temprano sino también para respetar las horas de sueño que nuestro cuerpo necesita. Albares nos explicaba que dormir poco perjudica nuestra inmunidad, aumenta el riesgo de afectación cardiovascular, de diabetes e, incluso, algunos cánceres.
Queda claro, entonces que nuestra salud no solo pasa por nuestra alimentación sino por el conjunto de hábitos que nos rodean. A lo largo de los años, nuestra biología se ha visto alterada por cambios evolutivos que han resultado discordantes entre lo que esperan nuestros genes y lo que reciben: introducción de alimentos procesados, sedentarismo, luz artificial, estrés no fisiológico… una serie de aspectos que hace falta ir corrigiendo en conjunto si queremos vivir más y mejor.