Con plástico, ¡no es ecológico!. En este artículo os contábamos la contradicción ambiental que supone envasar y adquirir un producto ecológico en plástico, sobre todo, si es de un solo uso. Esta mala práctica a la que los consumidores y la industria nos hemos habituado pone en riesgo la salud del planeta. El plástico es un material no enteramente reciclable que acaba amontonándose en grandes vertederos o invadiendo mares y océanos, con todas las consecuencias negativas que esto conlleva para la biodiversidad y el entorno y que os explicábamos en el artículo “Bye bye plástico”.

Sin embargo, la guerra contra los plásticos ya ha empezado. ONG, activistas, partidos políticos ecologistas y parte de la industria eco ya se han puesto las pilas y han empezado a implementar acciones para eliminar los plásticos de nuestras vidas.

Panadería de los supermercados Veritas

En el caso de los supermercados, desde hace unos años, en nuestro país, las bolsas de plástico deben pagarse a 5 céntimos de euro, pero esta medida implementada por el Gobierno es claramente insuficiente, ya que no ha frenado la producción de plástico ni ha conseguido expandir el uso de las bolsas de tela reutilizables entre los consumidores.

Concienciados de la necesidad de reducir y eliminar el plástico de un solo uso, los supermercados Veritas fueron pioneros en eliminar las bolsas de plástico de caja en 2010, y en 2016 sustituyeron las de la fruta y la verdura a granel por bolsas compostables.

“Ninguna ley lo exigía, pero no podíamos ofrecer bolsas de plástico por convicción. Con esta iniciativa hemos ahorrado al mundo más de once millones de bolsas de plástico y eso nos convierte en el primer supermercado que elimina las bolsas de plástico”, afirma el director general de Veritas, Silvio Elías.

De hecho, la cadena de supermercados ha impulsado desde hace años distintas iniciativas de sostenibilidad ambiental con el fin de reducir su impacto en el entorno: en 2016, también eliminó el bisfenol A de sus tiques de caja y, recientemente, ha renovado los uniformes de sus más de 500 trabajadores con algodones ecológicos y reciclados.

Horizonte 2020: la huella de carbono positiva

Bolsa compostable de Veritas, elaborada con maíz

Siguiendo en esta línea, Veritas se ha marcado dos grandes desafíos a medio plazo: en 2019, la cadena de supermercados ecológicos quiere dar un paso más hacia la sostenibilidad y eliminar los plásticos añadidos de los productos que dependen directamente de su gestión. Los productos más evidentes son los que se venden en las tiendas, como la bolsa del pan de molde o los envasados de los centros de producción propia, obrador de pan o la cocina de aprovechamiento, pero también se deben tener en cuenta los materiales necesarios para la logística, consumibles y abastecimiento de tiendas.

De cara a 2020, Veritas asume un reto aún mayor: “Que nuestra huella de carbono de Veritas sea positiva en 2022. Esto significa dos cosas: reducir las emisiones derivadas de los procesos de la empresa y llevar a cabo prácticas de secuestro de CO2, cuyo balance con las emisiones que emitimos sea positivo”, cuenta Elías. Entre las medidas que Veritas va a aplicar en esta hoja de ruta están adaptar el reparto con vehículo eléctrico e incorporar la agricultura regenerativa, de forma progresiva, entre su red de proveedores.

El pan con tomate más sostenible

Veritas ha realizado el estudio del ciclo de vida de algunos de sus productos como el tomate raf, la barra de pan artesana y la crema de zanahoria para cuantificar el impacto que generan y detectar nuevas oportunidades de mejora en los procesos productivos.

Los resultados del estudio, en el que se comparan las emisiones de CO2 de 22 barras de pan, muestra que la barra de pan artesana Veritas emite únicamente 0,445 kg de CO2 eq/100 g, lo que la convierte en la segunda barra de pan más sostenible de Europa.[1]

En el caso del tomate, una de las hortalizas más representativas de la dieta mediterránea, el estudio determina que el tomate raf producido por la Horta de Carme en Camarles (Tarragona) exclusivamente para Veritas emite únicamente 0,21 kg CO2 eq/kg, lo que lo convierte en el más sostenible de España.[2]

“Durante el último año hemos elaborado una guía de compra verde que permite identificar materiales con igualdad de prestaciones, pero más sostenibles, para poder reducir considerablemente la cantidad de plástico que utilizamos”, afirma el director general de la empresa.

Gracias a acciones como éstas, Veritas se ha convertido en el primer supermercado de Europa BCorp, una certificación que garantiza el compromiso empresarial con la sociedad y el medio ambiente.

[1] Estudio huella de carbono de la barra artesana. Realizado por la consultora independiente EIG – EcoIntelligentGrowth (2015 –y estimación 2016).

[2] Estudio huella de carbono del tomate raf. Realizado por la consultora independiente EIG – EcoIntelligentGrowth (2015).

Marta Costa
Marta Costa

Periodista y posgrado en Comunicación Alimentaria.

  @marta_coor