Seguro que habéis oído hablar de los granos germinados y quizás, incluso, como sabéis que tienen muchos beneficios, os habéis animado a activar o a germinar alguna semilla, legumbre o cereal. En efecto, los germinados son un alimento de tamaño pequeño, pero con un contenido nutricional enorme, un tesoro que podemos elaborar con paciencia, controlando bien la humedad y tiempo de germinación, para luego comerlos frescos o secados para hacer otros platos más elaborados.

Para germinar, hay que, en primer lugar, activarlos. Para ello, debemos limpiarlos bien y dejarlos en remojo para que la semilla perciba que está en condiciones favorables para despertar y empezar a crecer. Después de las primeras doce horas de activación, las debemos dejar a la oscuridad con una gasa o colador controlando la humedad para facilitar que germinen. Las horas de activación y de germinación varían según el tipo de grano, legumbre o semilla.

Beneficios de los germinados

Un grano germinado está a caballo entre un grano sin germinar y una planta nueva. Con el proceso de germinación conseguimos eliminar gran parte del contenido en inhibidores enzimáticos, elementos químicos naturales con un cierto grado de toxicidad que forman parte de la semilla seca y que tienen la función de protegerla de los predadores y evitar que crezca en condiciones no adecuadas.

Con esta activación del ciclo de la vida de la semilla también conseguimos aumentar el contenido y disponibilidad de los nutrientes. Algunos estudios sugieren que determinados micronutrientes (aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, ácido fólico) y minerales (hierro, zinc, calcio y magnesio) serían más disponibles y asimilables en los cereales germinados.

Con el despertar de la planta futura, aumenta sustancialmente el contenido de enzimas. Las enzimas son sustancias que facilitan la digestión de los alimentos y que aseguran el funcionamiento correcto de las reacciones químicas del organismo.

La germinación, como la fermentación en el caso del pan de masa madre, mejora la digestión de los cereales con gluten. Muchos consumidores con una intolerancia leve al gluten aseguran que toleran mejor los granos germinados que los no germinados; esto ocurre porque las proteínas de los granos germinados están predigeridas y son, por este motivo, más asimilables.

Ahora que ya sabéis los beneficios de comer cereales germinados respecto de los que no lo son, seguro que tenéis curiosidad por saber dónde encontrar este producto maravilloso y cómo incluirlo en la dieta. Pues bien, hemos encontrado una opción para consumir estos cereales en forma de copos sin pasar por el largo proceso de germinación y secado, e incluirlos fácilmente en la dieta para desayunar. La prestigiosa marca RAAB Vitalfood ha sacado una nueva línea vegana en el mercado con el Muesli de cereales germinados y también ha añadido unos Nibs de cacao 100%. A continuación, se describen tres formas sencillas de incluir los cereales germinados en los desayunos.

¿Cómo los puedo incluir en el desayuno?

Raab Vitalfood ofrece un producto que contiene cereales germinados en forma de copos de cereales diferentes: centeno, trigo, cebada y espelta. Los cereales en copos son un desayuno saludable y fácil de incluir en la dieta, por eso son los reyes de los desayunos. Si, además, son germinados, tenemos por delante una opción mucho más digestiva que no pide remojo ni cocción durante tanto tiempo como los convencionales.

A continuación, os proponemos algunas opciones de desayuno:

  • Si buscáis una opción rápida y deliciosa podéis mezclarlos con un yogur o kéfir de cabra (o una opción vegana) y añadir un poco de fruta fresca y nibs de cacao o pasas por encima.
  • El porridge es otra opción muy interesante para sacar el máximo provecho de estos cereales germinados. Se puede adaptar cualquiera de las recetas colgadas en la web.
  • Otra idea sería moler los copos para hacer harina y elaborar creps o blinis. A continuación, la receta:

La receta: Creps germinados con coco y frambuesas

  • Cantidad: 6-8 creps
  • Tiempo: 20 minutos
  • Útiles: batidora
  • Conservación: 4 días en nevera
  • Se pueden congelar.

Ingredientes crep

  • 150 g de muesli germinado triturado Vitalfood
  • 300 g de leche vegetal de coco
  • 1 huevo
  • aceite de oliva virgen extra

Topping

  • 1 yogur de coco
  • puñado de frambuesas o frutas del bosque
  • nibs de cacao 100% Vitalfood

Preparación

  1. Moler los copos de muesli en una batidora hasta obtener harina. Añadir la bebida vegetal y batir todo junto.
  2. Calentar una sartén antiadherente pequeña pintada con aceite de oliva. Cuando la sartén esté bien caliente, verter un cucharón de la masa y dejar que se cocine hasta que se despegue fácilmente. Dar la vuelta y cocinar un minuto más. Continuar hasta terminar la masa.
  3. Mientras se hacen los creps, preparar el topping.
  4. Una vez todo listo, rellenar los creps con el yogur de coco, las frambuesas y los nibs de cacao.

Si tenéis creps del día anterior, los podéis montar rápidamente por la mañana y tener un desayuno festivo en un santiamén. Si no soléis desayunar en casa, os los podéis llevar al trabajo; ¡seréis la envidia de la oficina!