Hay vitaminas que resultan indispensables para estar sanos. Sin embargo, según el tipo de alimentación que llevemos, quizás los niveles de alguna estén bajos. Por ello, es imprescindible aportar una buena dosis.
Existen dos vitaminas que es fácil que gran parte de la población tenga en menos cantidad de la recomendable. Estamos hablando, en concreto, de la vitamina D y la vitamina B12.
Cuando hay carencia de alguna, es probable que se den síntomas como fatiga, debilidad general, mareo, agotamiento o depresión incipiente, entre otros. Y en muchas ocasiones las personas no entienden el porqué del malestar. Pero ¿por qué son imprescindibles estas vitaminas?
La vitamina D, la vitamina del sol
Aunque vivamos en un país soleado la mayor parte del año, os sorprendería saber la cantidad de gente que tiene déficit de esta vitamina (o, mejor llamada, hormona). Esto se debe a que, a pesar de ser reconocidos por nuestro buen clima, nos pasamos la mayor parte del tiempo encerrados bajo techo y, por lo tanto, no nos exponemos al sol tanto como deberíamos.
La exposición al sol es vital, ya que, gracias al contacto de los rayos UV-B con la piel, podemos fabricar esta vitamina. El problema principal es que, para poder absorberla de forma adecuada, debemos exponernos al sol a diario y sin protección durante un cierto período de tiempo. Este período variará según el color de la piel que tengamos, aunque siempre deberemos tener presente que no hay que quemarse.
La vitamina D refuerza el sistema inmunitario (se han asociado patologías autoinmunes y niveles bajos de vitamina D) y también favorece la producción de células sanguíneas que inhiben las reacciones inflamatorias del cuerpo. Además, es buena para normalizar la función muscular y el nivel de calcio en la sangre, mantener los huesos en condiciones normales y asimilar bien el fósforo.
¿Cuáles son los síntomas de unos niveles bajos de vitamina D?
Los síntomas del déficit de vitamina D son muy variados y pueden ir desde un aumento de infecciones, asma, enfermedades inflamatorias del intestino, artritis, pérdida de cabello o dermatitis atópica, entre otros.
La vitamina B12, imprescindible en la dieta vegana
La vitamina B12 es imprescindible para toda la población. Sin embargo, las personas que comen proteína animal de forma habitual, a no ser que exista algún tipo de patología, probablemente tendrán niveles adecuados en sangre. Pero, si hablamos de dietas veganas o vegetarianas, la administración de esta vitamina es indispensable. Del mismo modo, puede llegar a ser muy necesaria para las personas con problemas de absorción.
La vitamina B12 se absorbe a nivel intestinal. El problema es que, cuando existen problemas de absorción, este paso no se da de forma correcta y esto puede provocar un déficit.
La vitamina B12 es esencial para la síntesis de ADN y la división celular; la producción de sangre y el funcionamiento del sistema nervioso e inmune; la normalización del metabolismo energético y de la homocisteína, la producción de glóbulos rojos y la función psicológica y la reducción del cansancio y la fatiga.
¿Qué síntomas provocan los niveles bajos de B12?
Los síntomas de su carencia pueden ser realmente graves y afectar a nivel neurológico o neuropsiquiátrico (somnolencia durante el día, insomnio, piernas cansadas, problemas de sensibilidad o de concentración) y una serie de molestias difusas.
¿Cómo asegurar una buena absorción de la B12?
Una buena forma es asimilar la vitamina B12 a través de la mucosa bucal. Por ello es una buena idea optar por preparados sublinguales (pastillas para chupar), que permiten absorberla tanto a través del intestino como a través de la boca, lo que aumenta las probabilidades de absorción.
Así pues, una buena opción la encontramos en las pastillas para chupar de Raab, ya que, al ser sublinguales, se absorberán de forma más eficaz. Además, son veganas, no tienen gluten, combinan ambas vitaminas y utilizan el xilitol como única forma de edulcorante. Todo un dos en uno.