Durante años nos han bombardeado con la idea de perder peso. Y nos hemos obsesionado con ello.

Sobre todo a las mujeres.

Y yo, como tantas otras, he estado ahí. Ante una báscula donde solo salía un número, mi peso.

¿Pero y si te digo que el foco no debe estar en la pérdida de peso?

Unos kilos de más o de menos no indican nada. Números en una báscula.

Lo que es importante es que conozcas qué porcentaje tienes de grasa y qué porcentaje de músculo.

Así, y no de otra manera, empiezas a tener una imagen más acertada de qué está pasando por tu cuerpo.

Y, sobre todo, vas más allá de la estética y te sitúas en un campo más importante: la salud.

Una vez sepas estos porcentajes, lo más probable es que tengas que aumentar tu nivel de músculo.

A veces las mujeres tenemos miedo de vernos “demasiado masculinas”.

Pero el músculo es el gran órgano de la longevidad.

Y estéticamente, afortunadamente, el mundo ha cambiado y una mujer superdelgada ya no es un cuerpo bonito.

Debes aprender a perder grasa y a ganar músculo.

Solo así podremos hablar de que tu composición corporal es la verdaderamente saludable, la que metabólicamente te está protegiendo de cualquier enfermedad.

Y una vez lo consigas, debes aprender a mantenerte.

Debo confesarte que hablo con mucha gente que tiene margen de mejora y que podría optimizar muchísimo sus hábitos.

Porque aprender a comer requiere un poco de foco, de observar un poco más qué comes, qué gastas y cómo y cuándo lo comes.

Y aún hay algo más: conocer cuál es tu perfil de comportamiento con la comida. Tu fenotipo.

Si sabes quién eres y por qué haces lo que haces, podrás llegar antes y mejor a tus objetivos.

Desde la comprensión y no desde el autoataque.

Y esto es lo que te vamos a contar en el próximo webinar con mis dos gurús que más me han enseñado: Pilar Rodrigáñez y Laura García.