Entramos en el supermercado buscando un producto en conserva. Vemos que podemos escoger el mismo alimento en la zona de refrigerados o en un estante: ¿Con cuál nos quedamos?
Probablemente muchos de nosotros diríamos que con el refrigerado. Seguro que es más natural, más fresco y más saludable y por eso necesita conservarse a baja temperatura. Tiene su lógica, ¿no?
Pero si ahora os digo que leáis los ingredientes de cada uno quizás os llevéis una sorpresa.
Tendemos a creer que los productos que se encuentran en la nevera de los supermercados son más frescos y naturales y pocas veces miramos sus ingredientes, ya que damos por hecho que serán mejores que los del lineal en seco. Pero eso no tiene por qué ser cierto.
El mito de los refrigerados
Las neveras de los supermercados están llenas de productos como hummus, guacamole, bebidas, untables y todo lo que nos podamos imaginar. Siempre habíamos creído que un guacamole de la nevera iba a llevar como ingredientes básicamente el aguacate, tomate, ajo, lima y poco más. Sin embargo, si nos paramos a mirar cada uno de estos alimentos veremos que llevan más conservantes y aditivos de lo que nos imaginábamos. ¿Estos productos son más frescos? A simple vista podría parecerlo, pero si lleva tantos conservantes para durar más tiempo en la nevera podemos sospechar que no es así.
Curiosamente solemos creer que lo que se encuentra fuera de estas zonas tendrá más aditivos y conservantes. Pero algunas conservas como las legumbres, salsas de tomate, vegetales en conservas e incluso algunos patés o cremas vegetales que se encuentran fuera no contienen ningún aditivo y son mucho más recomendables que los otros productos mencionados. Y ¿cómo logran conservarse durante tanto tiempo sin aditivos? Porque son productos que están cerrados herméticamente y al vacío.
Aprender a escoger productos de calidad
Aunque debemos basar nuestra alimentación en productos sin etiquetas, es cierto que algunas conservas nos pueden solucionar la vida en muchos momentos. Por eso es muy importante aprender a leer qué nos quieren decir las etiquetas, ya que algunos de estos productos pueden ser igualmente saludables.
Nuestras dos recomendaciones básicas son las siguientes:
- Procurar reconocer todos, o al menos la mayoría, de los ingredientes que figuran en la etiqueta del producto.
- Escoger los que contengan menos aditivos químicos y que busquen mantener al máximo el valor nutricional, textura y sabor del producto original.
Dentro de todos los productos disponibles, Bocadelia es una muy buena alternativa. Sus rellenos para sándwich están hechos solo con ingredientes 100% naturales y no utilizan ningún tipo de colorante, conservante o aditivo. Y todo ello es posible gracias a su método de conservación Ducha María, un sistema similar al baño María tradicional que permite que sus recetas duren mucho más tiempo con las máximas garantías organolépticas y nutricionales y sin la necesidad de aditivos artificiales.