La piel es el mayor órgano del cuerpo, y nos proporciona protección y defensa frente a las agresiones externas, como el sol, el frío, el viento o la contaminación. Internamente, también se puede ver afectada por cambios metabólicos y hormonales o la falta de nutrientes específicos.

Cuidado de la piel desde dentro con Omega-7

Lo cierto es que la edad no perdona y, a medida que envejecemos, baja la producción de colágeno, que da soporte y estructura, y de elastina, que da flexibilidad y firmeza. En consecuencia, aparecen diferentes signos de envejecimiento: la piel se va secando, se desnutre, pierde su firmeza y elasticidad y aparecen las primeras arrugas o manchas.

Las membranas mucosas, que recubren la superficie interna de los ojos, del tracto urogenital, respiratorio y digestivo, también se ven afectadas por el desequilibrio de la estructura lipídica (de las grasas), lo que provoca sequedad.

Es imprescindible aportar ácidos para mantener la estructura y las funciones de la piel y las mucosas. Concretamente, se ha observado que la suplementación con ácido palmitoleico purificado, de la serie omega-7 mejora la estructura de la piel, ya que promueve su hidratación, elasticidad y mejora la rugosidad de piel y mucosas.

Se ha estudiado el caso concreto de la sequedad de la mucosa vaginal, muy típico en menopausia y se observó una tendencia a la mejora en la integridad del epitelio vaginal y en el índice de salud vaginal.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que las mucosas del organismo son canales que conectan el exterior con el interior, como por ejemplo la mucosa oral y la ocular. Si están sanas, también son una barrera de protección frente a la posible entrada de microorganismos patógenos (hongos, virus, bacterias), porque hay un intercambio de sustancias entre el cuerpo y el medio ambiente. Al ayudar a mantener la estructura de las mucosas, el omega-7 será beneficioso para nuestra salud general, tan importante en estos momentos.

Omega-7 de aceite de anchoas salvajes

El ácido palmitoleico seguramente es el menos conocido de la familia de los omegas, pero forma parte de las membranas de las células de las mucosas, junto con otros ácidos grasos insaturados, y resulta imprescindible tanto para su estructura como para su funcionamiento.

Hasta ahora, la fuente más usada para extraer el omega-7 era el aceite del fruto del espino amarillo, pero este también contiene una cantidad considerable de grasas saturadas (ácido palmítico), que ya ingerimos habitualmente en la dieta y no conviene aportar más. Se recomienda no superar el 8% porque aumentan el riesgo cardiovascular.

La empresa Cien por Cien Natural tiene un complemento que contiene un concentrado puro y patentado de omega-7 o ácido palmitoleico, procedente de anchoas salvajes pescadas de manera sostenible y prácticamente libre de ácido palmítico (menos de un 1%). Este omega-7 está patentado con el nombre Provinal® y se comercializa como OmegaConfort7®.

Omega-7 para el síndrome de ojo seco

No podemos olvidar otra aplicación muy destacada del omega-7 que es el tratamiento del síndrome del ojo seco. Es un síndrome en crecimiento y lo más preocupante es que de cada vez se da en personas más jóvenes por el aumento de exposición a pantallas, ya sean ordenadores, móviles o tabletas. Esto provoca que el ojo no parpadee tanto y que la lágrima se evapore más fácilmente.

Cien por Cien Natural ofrece dos soluciones:

OmegaConfort7® destaca por sus propiedades antiinflamatorias. Reduce el picor y enrojecimiento del ojo, equilibra la capa lipídica, nutre la mucosa ocular y evita la evaporación de la capa acuosa al facilitar una hidratación correcta de la superficie ocular. Todo ello mejora la sequedad ocular.

Por otra parte, cuenta con el suplemento OcuProtect®, que combina dos mecanismos de acción para mejorar de forma completa el síndrome de ojo seco: el equilibrio de la capa lipídica que ofrece el OmegaConfort7® y el equilibrio de la capa acuosa del ojo que ofrece MaquiConfort®, otro producto de este laboratorio.

OcuProtect® combina el concentrado de omega-7 (Provinal®) y el extracto de bayas de maqui (Maquibright®) con betacaroteno, cromo y vitaminas B2 y C, y aporta una solución integral a la sequedad de los ojos.

 

El omega-7, por lo tanto, se erige como una aportación de ácidos grasos para mantener la estructura de la piel y así revertir la sequedad interna de piel y mucosas. Además, es un gran aliado para tratar el síndrome del ojo seco.