La piel, el órgano más grande del cuerpo, tiene funciones imprescindibles para proteger el organismo: ayuda a combatir bacterias y sustancias químicas, regula la temperatura corporal, asegura la producción de la vitamina D y permite tener contacto con el mundo exterior a través del tacto. Por ello mantenerla sana es muy importante.
¿Por qué envejece la piel?
Cuando somos jóvenes, la piel se regenera de forma rápida y eficiente gracias a la producción de colágeno. Sin embargo, a medida que nos hacemos mayores el colágeno disminuye y la piel pierde flexibilidad por causas de origen interno o externo.
A nivel interno, el envejecimiento se produce debido a la liberación de radicales libres y a la disminución de la capacidad antioxidante del propio cuerpo. Aspectos como un nivel elevado de azúcar en sangre, un estrés mantenido a lo largo del tiempo o problemas como el acné o eczema, pueden provocar cambios en la producción y descomposición del colágeno que se pueden observar a través de la piel.
Desde el exterior también hay factores que pueden aumentar este envejecimiento, como el estilo de vida, la exposición solar de forma poco adecuada o el uso o contacto abusivo con viento o aire acondicionado, que hacen que la piel pierda humedad.
¿Cómo podemos mantener saludable la piel?
Mantener una piel saludable se consigue con una dieta adecuada, bebiendo suficiente cantidad de agua y aportando los nutrientes necesarios.
Es cierto que las cremas y lociones pueden ayudarnos, pero su efecto es limitado. Sus funciones principales son mantener la humedad de la piel e hidratar la capa superior; sin embargo, es imprescindible un aporte adecuado de nutrientes a través de la alimentación o suplementación para poder ayudar a mejorar el estado de las capas más internas.
Por suerte, cada vez es más fácil encontrar productos de calidad en el mercado que ofrezcan los nutrientes esenciales para conservar un buen estado nutricional que se refleje en la piel.
¿Qué ingredientes debería contener un buen suplemento para la piel?
A la hora de escoger los productos más adecuados para la piel deberíamos intentar que incluyeran varios de los siguientes componentes:
Vitaminas
Las vitaminas son imprescindibles para mantener la piel sana y preservar un buen estado nutricional. También ayudan a reducir la inflamación, combatir afecciones como el acné, tener un brillo adecuado, una buena pigmentación y una hidratación correcta. Algunas de las vitaminas más relacionadas con la salud de la piel son la biotina (B8), la niacina (B3), la vitamina C, A o E (estas dos últimas destacan, sobre todo, por su poder antioxidante).
Antioxidantes
Son imprescindibles para a combatir el aumento de los radicales libres a causa del envejecimiento. Los antioxidantes ayudan a regenerar la piel, cicatrizar las heridas, renovar el tejido, aumentar la producción de colágeno, optimizar el uso de oxígeno o proporcionar un buen flujo sanguíneo, entre otros beneficios. Destacan el zinc, la superóxido dismutasa, el resveratrol o el extracto de semilla de uva, por ejemplo.
Ceramidas
Pertenecen a la familia de los lípidos y ayudan a retener la humedad, lo que permite mantener la piel hidratada y sin arrugas, ya que actúan a modo de cemento sellando los espacios intercelulares.
Sílice
Este compuesto ayuda a formar colágeno. De forma natural, se encuentra en algunas fuentes como el bambú.
Ácidos grasos omega-3 y 6
Son imprescindibles para la salud gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Además, permiten una entrada de nutrientes a las células más eficaz y ayudan a mantener la piel flexible.
Probióticos
Ayudan a restaurar la función de barrera de la mucosa intestinal y, en consecuencia, a mejorar el estado del intestino (imprescindible para una buena salud de la piel).
Algunos complementos alimenticios del mercado contienen gran parte de estos ingredientes, como Skin Nourish, de Douglas Laboratories®. Su fórmula cuenta con dos patentes, SkinAx2TM y Ceramosides™, que han sido estudiadas y testadas con resultados positivos tras una toma de 60 días.
La primera contiene extracto semilla uva, SOD de melón, zinc y vitamina C de liberación retardada y fue testada en un estudio clínico durante 8 semanas en un grupo de mujeres entre 40 y 70 años. Los resultados mostraron un 82% de satisfacción global, 26% más de luminosidad, el 21% redujeron las manchas, un 40% consiguieron una mayor firmeza y un 62% notaron la piel más suave.
Por otro lado, está Ceramosides™, que, entre sus ingredientes, cuenta con un concentrado de fitoceramidas y digalactosildiglicéridos. Fue testada durante 60 días, con una dosis diaria de 30 mg y se constató que la hidratación de la piel mejoraba en tan solo 15 días.
En definitiva, es importante cuidar la piel por fuera, pero nunca debemos olvidar que la salud interior es básica para que los resultados se reflejen en el exterior.