Tiempo de ensaladas variadas y alguna crema fría, no hay nada como comer ligero en verano. Solo debemos vigilar cómo nos sientan los crudos y, si nos hinchan, darles un golpe de calor, sobre todo para la cena, cuando baja la fuerza digestiva.
En junio aparecen por fin el calabacín, el pimiento y el tomate, que tanto juego dan en la cocina. Y nos abandonan algunas verduras primaverales, como la alcachofa (corred, ¡aún quedan algunas!).
Comienzan a llegar los frutos rojos o del bosque, tan repletos de polifenoles. Frambuesas y arándanos son los primeros. Pero, ojo, también se van rápido, así que no hay que despistarse, porque luego las echaremos de menos. En el mercado aún hay fresas, pero ya es hora de ir despidiéndonos de ellas hasta el año que viene.
Los polifenoles son sustancias muy antioxidantes y antiinflamatorias que, además, tienen un gran poder prebiótico.
A continuación presentamos una lista de las frutas y verduras que deberíamos tener en la mesa a lo largo de este mes. Nuestro territorio es muy amplio y esto hace que haya pequeñas variaciones entre las zonas más cálidas y las más húmedas y costeras.