Por fin se desata la primavera y ya podemos empezar a reencontrarnos con nuestras queridas frutas, que tímidamente irán apareciendo para endulzarnos y nutrirnos durante los próximos meses.
La huerta se vuelve más variada y colorida durante esta época del año. Nos despedimos definitivamente de las hortalizas calóricas del invierno y vamos dejando atrás las cocciones más largas para volcarnos poco a poco en una cocina más ligera y hacer lugar a los crudos.
Llegan las primeras fresas, ricas en vitamina C, un nutriente muy necesario para sobrellevar los altibajos inmunológicos de la primavera. Tendremos hojas amargas –berros, endivias, espinacas– y los deliciosos espárragos estarán en su mejor momento. Se trata de verduras que tienen especial afinidad por el hígado y que le ayudan a trabajar mejor en estos meses en los que el cuerpo pide limpieza.
Las judías verdes, guisantes y habas también están a la orden del día, y son recursos excelentes para acercar las hortalizas a los más pequeños.
A continuación presentamos una lista de las frutas y verduras que deberíamos tener en la mesa a lo largo de este mes. Nuestro territorio es muy amplio y esto hace que haya pequeñas variaciones entre las zonas más cálidas y las más húmedas y costeras.