Para empezar, revisad la despensa. La quinoa, las legumbres, las algas, las semillas, las especies, la fruta y las verduras de temporada no pueden faltar. Ni tampoco las infusiones. “Es bueno tomar tanto a media mañana como por la tarde, que sean digestivas, que lleven cardo mariano, diente de león o boldo, que ayudan al hígado y a quemar grasas”, cuenta el dietista-nutricionista Marc Vergés. Las infusiones con hinojo también ayudan a quemar grasas porque activan la tiroides.
Una dieta vegetariana puede ayudar a reducir los kilos de más. El dietista-nutricionista aconseja platos con proteínas completas, que tienen todos los aminoácidos esenciales que necesita el organismo. ¿Qué? Hummus (garbanzos con sésamo y aceite de oliva) o platos de cereales y legumbres y algas. La combinación para conseguir la llamada proteína completa es tres partes de cereal, por una de legumbre y algas. “Estas últimas completan los aminoácidos y, además, si son saladas activan la tiroides; por lo tanto van bien para aumentar el metabolismo y la capacidad de quemar grasas”.
A la hora de comer fruta, recomienda que sea fuera o antes de las comidas, porque así no interfiere en la digestión de los platos que se comen. Si se quiere para después de la comida o de la cena, “la sugerencia es que sea cocinada”. Cocinada puede querer decir sencillamente salteada unos minutos. El caso es que la fruta, fría, debilita, por eso es mejor cocinarla, aunque sea salteada, o bien añadir jengibre o canela. Si la comida lleva proteína animal, la pera y la manzana se pueden comer al final, frías, porque no intervienen en la digestión.
Hay que recuperar las ensaladas con hojas de temporada. La escarola, las espinacas crudas, la endibia, la rúcula, son hojas fáciles de digerir, buenas para el hígado por su punto amargo. Si se añaden nueces y manzana y pera, obtenemos una ensalada completa.
Para cenar, es el momento de las cremas de verduras y de las hamburguesas vegetales, que se pueden preparar en casa de forma sencilla. “Yo hago con arroz o mijo, y añado las verduras que tenga al alcance, como cebolla, puerro o calabacín. Lo trituro todo sólo un poco, porque no tiene que quedar como un puré, y lo junto con harina de garbanzos y especies, como ajo y perejil, orégano o tomillo”.
Según Vergés, hay que recuperar las especies, porque hacen que la comida no sea sosa y a la vez tienen propiedades beneficiosas. “El romero va bien para el hígado; el tomillo, para el sistema respiratorio; el clavo y la pimienta activan los zumos gástricos”, enumera.
Por otro lado, el psiconeuroinmunólogo Xevi Verdaguer dice que el intestino es como el segundo cerebro; por eso si no lo cuidamos podemos estar bajos de ánimos, tener dolores de cabeza o contracturas.
Verdaguer propone empezar el día con un zumo de pomelo con limón combinado con cereales sin gluten, “que es más fácil de digerir por todo el mundo, sea intolerante o no”. Uno de los cereales recomendados es el mijo.
Los bocadillos también son una buena opción, pero de pan sin gluten y combinados con paté de shiitake, pavo o aguacate con paté de olivas. “Sobre todo, para una alimentación sin grasas y desintoxicante, hay que evitar el cerdo (morcilla, jamón, etc.) o derivados de la vaca (quesos, Actimel, Cacaolat)”, dice.
A media mañana y a media tarde (para merendar), se puede optar por infusiones, como por ejemplo de anís verde, hinojo, comino, jengibre con una pequeña cantidad orejones, pasas o dátiles o bien una fruta como pera o pomelo.
Antes de las comidas, es importante beber agua con zumo de medio limón o bien un zumo de limón mezclado con kudzu, ideal para los intestinos sensibles.
Para cenar, Xevi Verdaguer aconseja evitar la carne, el pan y la pasta. Son ideales las cremas de verdura de apio, cebolla, perejil y col con zumo de medio limón, y, en vez de pasta, sémola de tapioca, concluye.
Alimentos imprescindibles en la despensa para quemar grasas
Según el dietista-nutricionista Marc Vergés:
- Harinas integrales. Imprescindibles para sustituir pastas, pizzas y panes de harina blanca, con altos índices glucémicos.
- Peras y manzanas. Contienen pectina, que desintoxica el organismo. La pera tiene calcio, hierro y potasio, mientras que la manzana es diurética, tiene fibra y aminoácidos.
- Pomelo. Está compuesto por un 90% de agua. Además de ser muy útil en las dietas de pérdida de peso, también ayuda a curar los resfriados. Se puede comer en ensaladas, para desayunar, en batidos o bien cocido al horno.
- Canela. Aparte de aportar sabor a las infusiones o a los platos, un cuarto de cucharada pequeña de canela mezclada con la comida acelera el proceso metabólico, y por lo tanto hace bajar los niveles de azúcar en la sangre.