El doctor Manuel Jiménez Ucero asegura: «Podemos alimentar la belleza». Por ejemplo, me pregunta: ¿Cómo podemos tensar las arrugas? Con zanahorias”, responde. Sí, porque las zanahorias son amigas de la piel, porque contienen los conocidos carotenos, que tienen grandes cantidades de antioxidantes y que se sitúan justamente bajo la piel.
Es más, y para seguir anotando más propiedades de las zanahorias, «si empezamos a comer ahora mismo, nos protegemos de las oxidaciones que puede producir el sol en nuestra piel», añade la dietista Lucía Redondo.
«Con las zanahorias también nos podemos preparar una bebida bronceadora y protectora solar», continúa el doctor Jiménez Ucero. Habrá que preparar dos litros de agua, medio kilo de zanahorias, un tomate de tamaño medio rojo, cuatro cucharadas de té verde, unas ramitas de menta verde y un limón. El agua se hierve durante media hora con las zanahorias y el tomate troceados. Después se cuela y se añade, cuando esté frío, el té verde y la menta. Se deja reposar durante diez minutos. Por último, se exprime el limón y se deja enfriar. «Es una bebida para ir bebiendo mientras se toma el sol, porque va bien para potenciar y alargar el bronceado y también para dar vida a la piel».
Más recomendaciones. El médico Manuel Jiménez Ucero, autor también del libro Nutricoméstica (Planeta), las enumera. Para empezar, se deben hacer cinco comidas diarias, sin picar fuera de horas, y sobre todo bebiendo agua entre las comidas, porque tiene un efecto saciante.
Evitar la acumulación excesiva de alimentos en una misma comida. Por ejemplo, si se come un plato copioso y después un segundo plato también abundante, no hacer postres. El caso es que «hay que hacer una valoración de las calorías de los platos, y apostar siempre por las verduras, las ensaladas y las frutas».
A la hora de prepararse los platos, «poner colores vegetales a las comidas, con verduras y frutas variadas, porque aportan vitaminas y antioxidantes». Y más. «No mezclar alcohol con la comida, o tomar el mínimo, porque es un excitante del páncreas, como las bebidas dulces». La mejor recomendación es beber agua a temperatura normal.
Comer despacio, porque es una forma de saciarse antes de haberse pasado. Y, sobre todo, priorizar la comida ecológica, «porque así evitaremos tóxicos diversos».
Es más, y lo asegura ahora la catedrática de la Escuela Universitaria de la Universidad Politécnica de Valencia, Dolores Raigón, las verduras ecológicas tienen más concentración mineral (25% más de potasio en lechugas; 16% más de hierro en la judía blanca).
Por último, el doctor Manuel Jiménez Ucero habla de la crononutrición. «¿La conoces? Indica que se deben comer los nutrientes más energéticos cuando el cuerpo tiene más actividad». A partir de esta explicación, cada uno sabe en qué momento del día necesitará más o menos. «La comida es nuestra medicina: ritmo adecuado, contenido variado, cantidad controlada, comer relajado y con agua». Entonces comemos salud y belleza.
¿Y si comemos fuera de casa?
1) Tomar una taza de té verde o una pieza de fruta ácida una hora antes de la comida. Así no se llega al restaurante con ansia o con exceso de apetito.
2) Si se toma un aperitivo, que no sea excesivo. No comer muchas tapas con carbohidratos.
3) Si se va acompañado, elegir antes que el resto para no estar condicionado a la hora de pedir ensaladas, verduras y carnes y pescados a la plancha o al vapor.
4) Comer despacio.
5) Limitar el pan. Comer una rebanada y que sea integral y ecológico, si puede ser.
6) Probar poco las salsas calóricas (mayonesa, alioli, tártara, kétchup). En cambio, hacer un uso generoso de las que son menos calóricas (curry, mostaza, soja, tamari).
7) Perdonar postre. Siempre se puede comer a media tarde.
8) Beber agua, té verde o zumos de hortalizas. Limitar al máximo las bebidas dulces y el alcohol.
9) No tomar copas de licor después de la comida.
10) Comer bien es belleza y salud. El médico de la antigua Grecia, Hipócrates, aconsejó que los alimentos fueran nuestra medicina. Y el consejo es, todavía hoy, vigente. El primer paso para conseguirlo es comer los productos de temporada.
Para las comidas de fiambrera
Con las fiambreras, se controla perfectamente lo que se come y lo que no. Si queréis comer bien y caliente al momento, a pesar de la fiambrera, Lékué os ofrece Rice & Grain Cooker, que cuece el arroz y los cereales en pocos minutos. El mismo recipiente se utiliza también como plato a la hora de comer.