Lachendes Paar im RestaurantEs el reto del año. Es una de las reglas básicas que Michael Pollan escribe en el libro Saber comer. 64 reglas básicas para aprender a comer bien, de la editorial Debate.

Atención a los argumentos según los cuales es mejor comer acompañado: “Las personas con tendencia a comer más de la cuenta limitan el consumo de ingesta cuando lo hacen en compañía, a pesar de que solo sea porque no les apetece que alguien vea como engullen”.

Más ventajas: cuando comemos acompañados, lo hacemos más despacio, porque “en la mesa pasan más cosas a parte de la ingesta de alimentos”. Por este mismo motivo, Pollan alerta que encontramos muchos anuncios de alimentos pensados para animarnos a comer ante el televisor. ¿Por qué? Porque cuando comemos solos, comemos más.

Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo

Este refrán es cierto, asegura el autor del libro Saber comer. “Comer mucho para cenar parece poco saludable, a pesar de que también es cierto que la ciencia no tiene pruebas concluyentes sobre este asunto”.

La relación puede parecer lógica. “Cuanto más actividad física hagas después de una comida, más energía quemarán tus músculos antes de que se almacene en forma de grasa”. De todas formas, como remarca el periodista Michael Pollan, “hay estudios que aseguran que una caloría es una caloría y que no importa la hora a la que se haya consumido”.

Otro argumento para comer con más gente es que la comida, compartida, convierte el proceso biológico de comer “para alimentar nuestro organismo en un ritual familiar o comunitario”. El cine ha mitificado la imagen de la comida en familia con un padre que se levanta y bendice la mesa por los alimentos que se comerán. Seguramente no es preciso llegar a este extremo, pero es la idea de que, cuando comemos juntos, es el momento de compartir historias, pensamientos.

En este sentido, la cocinera Carme Ruscalleda siempre recomienda que las familias hablen de la comida mientras comen; es decir, que hagan una valoración de los platos, ya que la cultura de la comida se forma comiendo.

Finalmente, cabe decir que hay investigaciones que han demostrado que las personas que comen poco, si lo hacen acompañadas, ingieren raciones mayores. Una de las causas podría ser que pasan más rato sentadas. Es la otra cara de la moneda, pero Michael Pollan deja claro que hay otros argumentos de peso para comer en compañía.

Trinitat Gilbert
Trinitat Gilbert

Periodista

  @trinigilbert