1. Cardo mariano o cardo burral (Silybum marianum). Según el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), la silimarina, presente en las semillas del cardo mariano, ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el hígado. Lo más recomendable sería tomar de manera preventiva para “evitar la aparición de trastornos digestivos y las consecuencias de un consumo de alcohol en exceso”.
2. Chucrut
3. Ciruelas
4. Umeboshi o vinagreta de pasta de umeboshi. Tanto el cardo mariano, como el chucrut, las ciruelas y el umeboshi favorecen las digestiones.
5. Comprimidos de enzimas (se venden en herbolarios). Si se escoge esta opción, se debe comprobar que tengan amilasas, proteasas y lipasas.
6. Papaya: va bien si se sabe que se abusará de carnes o de proteína animal en general. El principio activo de la papaya, la papaína, es útil en este sentido.
7. Hinojo rayado. Recomendado contra los gases o flatulencias. Se puede tomar rayado, en una ensalada o sopa o también en infusión.
8. Manzanilla. También contra los gases y flatulencias.
9. Anís verde. También contra los gases y flatulencias
Por otro lado, Carlos Pérez, autor del libro Paleovida, recomienda tres menús para hacer una depuración hepática. “Algunos de los síntomas de un hígado sobrecargado serían cansancio y boca pastosa por la mañana, pesadez en las digestiones, fuerte olor en las heces y también en las flatulencias, y poca tolerancia al ajo y a la cebolla”. Los nutrientes clave para su acción depurativa son:
- Cebolla, ajo, puerro
- Alcachofa y cúrcuma
- Brócoli y la familia de las crucíferas
Una de las recetas recomendadas con algunos de estos alimentos es el salteado de alcachofa con cebolla, ajo y nueces.
Ingredientes para 2 personas:
- 8 alcachofas
- 4 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 50 g de nueces
- 2 hojas de albahaca fresca
- Flor de sal
- Aceite de oliva
- Calentar la cebolla y el ajo. Mientras tanto, limpiar las alcachofas quitando las tres primeras capas de hojas. No cortar el tallo, solo pelar un poco con la ayuda de un cuchillo. Cortar también la punta de las hojas hasta la mitad para sacar los pelillos que hay dentro del corazón.
- Meter en una cazuela llena de agua con unas ramitas de perejil roto con las manos y unas gotas de limón para evitar que se oxiden.
- Cuando estén todas limpias, cocer ocho minutos.
- Después añadir las alcachofas a lo que estábamos calentando y dejar todo a fuego medio durante cuatro o cinco minutos.
- Añadir las nueces cortadas por la mitad y también las hojas de la albahaca.
- Acabar el plato con un chorrillo de aceite de oliva virgen.