Croquetas de shiitake y cebolla

Aperitivos, Plato principal  |  Lucía Gómez

  • Raciones:
    2
  • Dificultad:
    Media
  • Tiempo:
    1h 15 minutos + 1 noche de refrigeración

Ingredientes

  • 1 cebolla
  • 5 setas shiitake
  • 4 cucharadas de harina de arroz integral
  • 1 taza y ¼ de caldo de verduras
  • Sal al gusto
  • ¼ de cucharada de nuez moscada
  • 1 huevo ecológico
  • ½ taza de semillas de girasol
  • 3 cucharadas de aceite de oliva

Dieta

  • Omnívora
  • Vegetariana
Lucía Gómez

Lucía Gómez
Experta en nutrición natural y profesora de cocina saludable.

cocinandoelcambio.com @cocinandoelcambio
 

Croquetas de shiitake y cebolla

Aperitivos, Plato principal  |  Lucía Gómez

  • Raciones:
    2
  • Dificultad:
    Media
  • Tiempo:
    1h 15 minutos + 1 noche de refrigeración


Ingredientes

  • 1 cebolla
  • 5 setas shiitake
  • 4 cucharadas de harina de arroz integral
  • 1 taza y ¼ de caldo de verduras
  • Sal al gusto
  • ¼ de cucharada de nuez moscada
  • 1 huevo ecológico
  • ½ taza de semillas de girasol
  • 3 cucharadas de aceite de oliva

Elaboración

  1. Pelar la cebolla y cortar muy finita. Mientras tanto, poner el aceite en la sartén y sofreír la cebolla hasta que esté transparente. A continuación, añadir las setas shiitake cortadas en trozos pequeños.
  2. Una vez listo, añadir las cucharadas de harina y remover bien para que la harina se sofría un poco pero sin llegar a quemarse. Yo lo hago con la cebolla y las setas en la sartén pero recomiendo sacarlo y hacer la bechamel sola, porque resulta más fácil.
  3. Una vez sofrita la harina, añadir, poco a poco, el caldo de verduras sin dejar de remover hasta que la masa vaya espesando.
  4. Una vez terminada, poner la masa en un bol y meter en la nevera para que se enfríe y coja consistencia. Lo mejor es dejarla reposar toda la noche.
  5. Al día siguiente, dar forma a las croquetas con dos cucharas o con las manos, batir el huevo (siempre ecológico) o hacer la mezcla de harina de garbanzo y agua descrita antes. A continuación, moler las semillas de girasol.
  6. Mojar las croquetas en el huevo y luego pasar por las semillas molidas y colocar encima de un papel de horno en la bandeja del horno. Precalentar el horno a 180 ºC y hornear las croquetas durante 20 minutos o media hora. Si la masa se sale (a veces pasa por la consistencia) dejar enfriar y volver a dar forma.
La mejor manera de comerlas es con una ensalada bien generosa. Será un plato muy saludable y con todo el sabor. ¡Que lo disfrutéis!

Lucía Gómez
Experta en nutrición natural y profesora de cocina saludable.

www.cocinandoelcambio.com @cocinandoelcambio

Elaboración

  1. Pelar la cebolla y cortar muy finita. Mientras tanto, poner el aceite en la sartén y sofreír la cebolla hasta que esté transparente. A continuación, añadir las setas shiitake cortadas en trozos pequeños.
  2. Una vez listo, añadir las cucharadas de harina y remover bien para que la harina se sofría un poco pero sin llegar a quemarse. Yo lo hago con la cebolla y las setas en la sartén pero recomiendo sacarlo y hacer la bechamel sola, porque resulta más fácil.
  3. Una vez sofrita la harina, añadir, poco a poco, el caldo de verduras sin dejar de remover hasta que la masa vaya espesando.
  4. Una vez terminada, poner la masa en un bol y meter en la nevera para que se enfríe y coja consistencia. Lo mejor es dejarla reposar toda la noche.
  5. Al día siguiente, dar forma a las croquetas con dos cucharas o con las manos, batir el huevo (siempre ecológico) o hacer la mezcla de harina de garbanzo y agua descrita antes. A continuación, moler las semillas de girasol.
  6. Mojar las croquetas en el huevo y luego pasar por las semillas molidas y colocar encima de un papel de horno en la bandeja del horno. Precalentar el horno a 180 ºC y hornear las croquetas durante 20 minutos o media hora. Si la masa se sale (a veces pasa por la consistencia) dejar enfriar y volver a dar forma.

La mejor manera de comerlas es con una ensalada bien generosa. Será un plato muy saludable y con todo el sabor. ¡Que lo disfrutéis!

Los apuntes de Lucía Gómez

  • La bechamel se prepara con cuidado y paciencia para que espese y se puedan formar bien las croquetas. Si vemos que nos quedan demasiado blandas, el truco infalible es congelarlas con la forma ya hecha y nos aseguraremos de que no se vacía la masa.
  • El relleno lo podemos cambiar a nuestro gusto. Lo importante es la fórmula secreta para hacer las croquetas.
  • Otra opción es que, si lo preferís, se pueden freír en aceite de oliva, aunque yo las hago al horno para que sean más sanas.
  • Estas croquetas no tienen gluten ni lácteos, no se fríen y, si queréis, también las podéis hacer veganas. Para que sean veganas, hay que cambiar el huevo por tres cucharadas de harina de garbanzo y tres cucharadas de agua; quedarán igual de ricas.

 

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