Los apuntes de la Lucía Gómez

¿Cuántos de vosotros sois adictos al café o conocéis a alguien que lo sea? Yo creo que todo el mundo, ¿verdad? La razón es que, en la mayoría de los casos, nos falta la energía necesaria para aguantar durante todo el día o que no descansamos lo suficiente. ¿Qué es lo que sustituiremos en esta receta?

Por un lado, el café lo cambiamos por café de cereales, que es una mezcla de cereales y achicoria, entre otros ingredientes. Es verdad que no es tan fuerte como el café, pero sabe bastante parecido. El azúcar refinado lo sustituiremos por azúcar de coco, con un índice glucémico mucho más bajo y con muchos minerales. El chocolate será cacao en polvo puro. Este ingrediente es opcional si lo que queremos hacer es un capuchino, pero es imprescindible para un café moca.

En cuanto a la leche, os daré dos opciones; incluso pueden ser las dos, como en este caso. Cuando batimos el café con el aceite de coco, se tiñe automáticamente y lo deja como si fuera un café con leche auténtico. Sin embargo, en el café moca, para obtener más espuma, batiremos la leche de coco y la echaremos por encima para que quede tan espectacular y sabroso como el de la foto.