Las cremas siempre son una gran opción para la cena. Son fáciles de digerir y podemos hacerlas de muchos sabores diferentes según las verduras que mezclemos. Durante los meses de frío, hemos podido elaborar cremas de coliflor, de brócoli, de calabaza… y ahora, con la llegada de la primavera, toca elegir los nuevos alimentos de temporada, como acelgas o espinacas, calabacín, espárragos o guisantes.
Guisantes, fuente de proteína vegetal
Los guisantes, en realidad, no son verduras ni hortalizas, sino que forman parte de la familia de las leguminosas. Sin embargo, es cierto que en la cocina son bastante diferentes del resto de legumbres, ya que no es necesario que los remojemos ni tampoco los tenemos que cocer durante mucho tiempo. Además, también suelen ser más digestivos.
Nutricionalmente, nos aportan proteína vegetal, hidratos de carbono complejos, minerales como el potasio, el fósforo o el magnesio, fibra y vitaminas del grupo B, C y A, en forma de betacarotenos. Es un alimento nutritivo que, además, ¡tiene un sabor suave y delicioso! Por eso, hay que aprovechar los meses de temporada (marzo, abril y mayo) ¡para probarlos de mil formas distintas!
La crema de guisantes de hoy es muy sencilla y fácil de hacer. Está elaborada con una base de cebolla, y las hojas de menta y el yogur le dan un toque más fresco. Personalmente utilizo yogur vegetal de coco, pero también se puede poner yogur natural de oveja.
Por encima de la crema, y para acabar de completar el plato, os propongo un picadillo de huevo duro y de almendra, una combinación que acompaña muy bien a los guisantes y que, además, sirve para conseguir el punto crujiente, que es muy interesante para obligarnos a masticar los platos más líquidos ¡y no engullirlos!
Receta: Crema de guisantes
Ingredientes (para 4 personas)
- 600 g de guisantes*
- 2 cebollas medianas
- 100 g de yogur vegetal de coco
- 4-5 hojas de menta fresca
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal marina
- Pimienta negra
- 2 huevos ecológicos
- 50 g de almendras tostadas**
* Si se usan guisantes congelados, hay que asegurarse de descongelarlos la noche antes.
** Se pueden poner avellanas en lugar de almendras sin ningún problema.
Elaboración
- Hervir agua en un recipiente pequeño y cocinar los huevos para hacerlos duros durante 10 minutos. Dejar enfriar.
- Pelar y cortar la cebolla en medias lunas.
- Calentar una olla mediana con un chorrito de aceite y saltear la cebolla durante 10 minutos con una cucharadita pequeña de sal.
- Añadir los guisantes y una pizca de pimienta negra y saltear 2-3 minutos más.
- Añadir una pizca de sal y agua hasta cubrir tres cuartas partes de los guisantes y la cebolla y subir el fuego para que el agua hierva. Una vez empiece a hervir, bajar el fuego, tapar y dejar unos 20 minutos, hasta que los guisantes estén tiernos. Si los guisantes estaban descongelados, cocinar la crema menos tiempo, ¡ya que se harán antes!
- Una vez los guisantes estén tiernos, apagar el fuego y añadir el yogur vegetal de coco y las hojas de menta. Triturar todo con la ayuda de una batidora.
- Picar las almendras hasta obtener trocitos pequeños. Reservar en un bol.
- Pelar los huevos duros y, con un tenedor, aplastar para que queden bien picados. Después, mezclar con las almendras y, si se desea, añadir una pizca de sal y alguna especie al gusto, como comino en polvo o pimienta negra.
- Servir la crema de guisantes en cuencos individuales y con una cucharada del picadillo de huevo duro y almendras por encima. ¡Buen provecho!
Es probable que os sobre picadillo de huevo duro y almendras. Se puede guardar en un recipiente de vidrio en la nevera y añadir a otras cremas, ensaladas o salteados de verduras.