Los cocidos, sopas, cremas o estofados son platos que invitan a acurrucarse con ellos entre las manos. Esta receta combina un cremoso puré de chirivía, nabo, pera y anacardos con deliciosos bocados de tempeh macerado con curri picante. Aromáticas especias y un toque armonizante de agua de rosas inundarán vuestra cocina de perfumes que os evocarán abrazos reconfortantes. El tacto nos ayuda a relajar cuerpo y la mente, ya que, cuando nos tocamos, producimos más serotonina y menos cortisol y nuestro ritmo cardíaco y presión sanguínea disminuyen.

Chirivía combinada con especias navideñas

La necesidad de contacto físico es lo que se denomina “hambre de piel” o “hambre de contacto”. Esta receta está hecha para satisfacer el hambre de conectarnos con nosotros mismos y con nuestros seres queridos. Es una mezcla exquisita con un ingrediente de sabor muy particular: la chirivía (Pastinaca sativa). Este tubérculo es perfecto para incorporar a cremas y salsas, ya que aporta amorosidad y cuerpo, está de plena temporada, es económico, nutritivo y muy sabroso. Tiene un aroma muy particular, y un ligero toque anisado algo picante. Para equilibrar su sabor, la he combinado con especias navideñas como el clavo, la canela y la nuez moscada. En cuanto a sus propiedades energéticas, según la medicina oriental, ayuda a reforzar pulmones y a movilizar la energía positiva.

Tempeh macerado con curri picante

Este puré tan amoroso viene acompañado de sabrosos y jugosos tropezones de tempeh macerados con aceite de sésamo y pasta de curri. Es un contraste de sabores ideal, ya que, por su textura, el tempeh absorbe muy bien los aromas. Además, el hongo Rhizopus que se usa durante la fermentación, produce una molécula antibacteriana que actúa como antibiótico contra algunos microorganismos. Así que en invierno viene muy bien para aumentar nuestra resistencia a las infecciones.

Me gusta utilizar el agua de rosas en recetas especiales como esta, para dar aroma y ayudar además a reequilibrar emociones. El agua de rosas no solo se utiliza en cosmética, también es un ingrediente muy importante de la cocina tradicional y la medicina natural de muchas partes del mundo. Entre muchos de sus usos terapéuticos, disminuye la tensión nerviosa y despeja los sentidos, ya que mejora el humor (actúa como antidepresivo natural).

Un simple abrazo puede llegar a satisfacer gran cantidad de necesidades emocionales y físicas de las que muchas veces no somos conscientes. Necesitamos tocarnos, abrazarnos, besarnos. Supone mucho más que simples gestos, en realidad, son momentos esenciales para mejorar nuestro bienestar general. Mientras no lleguen más abrazos fortuitos, espero que esta receta os aporte bienestar físico y emociones que satisfagan la nostalgia por recuperar esos abrazos reconfortantes. ¡Un entrañable abrazo y felices fiestas!

La receta: Cremoso puré de chirivía con tempeh macerado

Ingredientes para el puré de chirivía (4 personas)

  • 6-7 chirivías medianas
  • 1 cebolla dulce pequeña
  • 1 nabo mediano
  • 1 pera
  • 2 patatas
  • 1 c.s. de ghee
  • 2 tazas de caldo de verduras
  • 3 clavos de olor
  • 1 hoja de laurel
  • Un trozo de piel de limón bio
  • 1 trozo de canela en rama
  • 1 pizca de nuez moscada en polvo
  • 1 pizca de maca en polvo
  • 1 puñado de anacardos (previamente remojados unas 3-4 h.)
  • 1 c.s. de agua de rosas
  • Sal marina

Ingredientes para el tempeh

  • 1 bloque de tempeh (unos 250 g)
  • 3 c.s. de aceite de sésamo tostado
  • 1 c.s. salsa de soja bio
  • Ralladura de limón
  • Pasta de curri picante (al gusto)

Preparación:

1.- Calentar ligeramente el ghee en una olla y pochar la cebolla cortada en lunas, el nabo y la pera pelada en cubitos. Añadir una pizca de sal y un poco de agua para que no se doren en exceso.

2.- Pelar y cortar las chirivías y añadir a las verduras. Saltear unos minutos e incorporar las patatas peladas y cortadas.

3.- Añadir el caldo de verduras, el laurel, los clavos, la canela y la piel de limón y dejar hervir hasta que la patata esté cocida.

4.- Apagar el fuego e incorporar los anacardos, la nuez moscada, la maca y el agua de rosas. Triturar hasta obtener una textura de puré suave. Corregir de sal marina.

5.- Desmigar el tempeh y mezclarlo bien con el resto de ingredientes para macerarlo durante unas horas o incluso desde el día anterior (guardado en la nevera).

5.- Servir el puré caliente, decorado con pétalos de rosa y cebollino picado y acompañar con los bocados de tempeh calentados en una sartén justo antes de consumir.

Que lo disfrutéis,

¡Mucha salud!

Cristina Arroyo
Cristina Arroyo

Creadora de Poderosamenta
Dietista y naturópata
Alimentación ConCiencia & Salut

    @poderosamenta
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