Ruth Jiménez es la cara televisiva del magacín de 8TV, “Migdia”, que acerca diariamente la actualidad política y social a los telespectadores de las once y media de la mañana a la una y media de la tarde. Le gusta comer bien y no le importa dedicar tiempo a cocinar. Va al mercado, intenta comprar verduras y carne ecológicas y hace el pan en casa. Adicta a las infusiones, hace tiempos que abandonó el hábito de tomar café o té. “Soy demasiado nerviosa para tomar”, dice. Nos encontramos en Celler Mariol, que es un lugar que visita a menudo para comprar aceite de oliva y vinos.

A ti te gusta mucho cuidarte, Ruth. 

Es verdad. Intento alimentarme de forma sana. Pero el hecho de alimentarme bien es una cosa que me ha acompañado desde pequeña. En mi casa, mis padres siempre intentaron que siguiéramos una alimentación sana: nunca hemos comido muchos fritos y recuerdo como mi madre siempre iba a comprar al mercado y cocinaba ella cada día. Se preocupó que mi hermana y yo tuviéramos una alimentación muy equilibrada. Y eso es algo que te marca. Además, otra cosa que he heredado de mi familia es el hecho de ser muy buena anfitriona: de invitar a los amigos y familia a comer, para compartir conversación y alimento. Comer sin prisas. Y, claro, intento comprarlo todo ecológico. Además, a mí, una de las cosas que me relaja –cuando tengo tiempo, los fines de semana− es cocinar sin prisas.

¿Y qué te gusta cocinar? 

Guisos, sopas, verduras de todo tipo, y el pescado también me sale muy rico. En casa, comemos mucha verdura, que cocino al vapor o a la plancha. No comemos mucha carne roja, pero pollo asado –que es blanca− sí, de vez en cuando; o sepia con patatas al horno, también. En invierno preparo sopas contundentes de pescado, con rape, y comemos ensaladas a menudo.

Y el tema del dulce, ¿cómo lo llevas? 

No soy de dulce, yo. En casa nos gusta más lo salado que lo dulce, pero si toca hacer un pastel de cumpleaños para mi hijo, pues hago un bizcocho con harina de espelta, naranja y azúcar moreno. Como me regalaron la Thermomix por Navidades, a veces cojo ideas de su recetario para hacer algún postre. Pero pongo azúcar moreno o miel y evito la harina de trigo.

¿Por qué? 

No me sienta muy bien. De hecho, evito comer harina de trigo desde hace un año, por lo que opto por otras harinas como la de kamut o la de espelta. Y el pan también lo hago en casa.

“Cuando dejé el trigo, desapareció la somnolencia que tenía después de comer”

Dame más detalles. 

El tema del pan empezó a raíz del problema con las harinas de trigo.

¿No te sentaban bien? 

Después de comer pasta, tenía mucha somnolencia, me sentía muy pesada, me notaba muy cansada. A veces también tenía dolor abdominal, me hinchaba y ya veía que no me sentaba muy bien el trigo. Empecé cambiando los macarrones y espaguetis habituales por pasta de kamut o espelta, por ejemplo.

Y el cambio fue positivo. 

¡Del todo! Desde entonces, estoy mucho mejor. No se me hincha la barriga, no tengo aquel cansancio –porque es una comida más ligera− y tampoco tengo aquellos dolores abdominales.

Y como no querías renunciar a comer pan... 

¡Exacto! Pensé que hacérmelo en casa podía ser la forma de hacerlo sin trigo. Yo no sé hacer masa madre, pero tengo una amiga –que tiene un huerto en casa y que está muy interesada en la alimentación eco− que sabe. Ella me da un poco y yo la cuido, y a partir de aquí hago mi pan. Lo acostumbro a hacer de espelta. Además, a mi hijo le encanta ver como hago el pan.

¿Coméis algas, habitualmente? 

¡Me encantan! De hecho, me gusta mucho la comida japonesa. Uno de mis platos preferidos es la ensalada de algas, con pepino, sésamo, tofu y langostinos.

Supongo que tu desayuno debe ser contundente, antes de ir a la tele. 

Sí, mucho. No como dulces, todo lo que como es salado, pero es contundente. Me preparo una tortilla de tres huevos, pero sin yema. Es decir, bato las claras y me queda una tortilla blanca. Quito la yema porque es donde se concentra la mayoría de la grasa y el colesterol del huevo; mientras que en la clara hay proteínas y nutrientes beneficiosos. La tortilla es mucho más ligera y me sienta de maravilla.

“Soy alérgica a las lentejas, pero como habitualmente otras legumbres como garbanzos, y también cocino cereales como la quinoa”

¡Caramba! 

Tampoco bebo leche de vaca. Tomo leche de arroz, de almendra u otras leches vegetales. La leche de vaca no me sentaba bien de pequeña, y ahora tampoco. Algunos días también como jamón o queso, y lo acompaño con el pan hecho en casa.

¿Tomas café? 

Hace años era una gran consumidora de café, y como soy muy nerviosa −y cuando me gusta algo, abuso− llegaba a los cinco cafés al día. Y dije basta. Tomé tantos, que lo tuve que dejar por salud. Ahora, cero cafés al día. He cambiado el café por las infusiones. Las tomo desde primera hora del día.

¿Tampoco tomas té? 

A pesar de que tiene propiedades beneficiosas, por los antioxidantes, es un estimulante del sistema nervioso, igual que el café, y no tomo. Pruebo todas las infusiones de mezclas de hierbas que te puedas imaginar: tisanas, manzanillas después de comer, infusiones de tomillo, que van muy bien para la voz, etc. Y también tomo tés sin teína, rooibos o plantas medicinales.

Y el tema de las legumbres, ¿qué tal? 

¿Sabes qué pasa? Soy alérgica a las lentejas. Pero me gustan mucho las otras legumbres. A veces pongo garbanzos en la ensalada o judías. El garbanzo, de hecho, me encanta. Y la judía con un poco de ajo y perejil también la preparo. También cocino quinoa. La pongo en las sopas y la mezclo con verdura, que es cómo más me gusta.

¿Comes frutos secos? 

Sí, y me encantan. Soy de comer cinco veces al día. Hago tres comidas y luego dos más entre la mañana y la tarde. A media mañana, tomo frutos secos, sobre todo avellana, que me gusta mucho, y almendra también.

¿Cómo te desestresas? 

Cocinar me relaja mucho, pero también reunirme con la familia o hacer el vermut los domingos, para charlar y estar de forma distendida con los amigos. También, además de tener una alimentación sana −que ayuda mucho− hago Pilates una vez por semana, que me desestresa mucho, porque hacer un poco de ejercicio va muy bien para eliminar tensiones y para mejorar la postura corporal.

Laura Basagaña
Laura Basagaña

Periodista