Hace unos meses Pilar lideró el curso de más éxito de la historia de Soycomocomo. Durante quince días, más de mil personas compartieron el mismo propósito y siguieron sus pautas y un menú con todas las comidas del día pensado y equilibrado para perder peso y ganar salud. Y todos los que lo siguieron a rajatabla adelgazaron. La clave, según nos contaba Pilar en esta entrevista, estaba en “no contar calorías ni cantidades, sino en la proporción de los alimentos en el plato“.

Los participantes adelgazaron comiendo grasa y sin sufrir, y fue tal el éxito del programa que muchos alumnos pidieron repetir. Así pues, el próximo 13 de enero arranca la segunda edición del curso online “Pierde peso y gana salud”, adaptado, esta vez, a la temporada de invierno y apto también para exalumnos, que contarán con un descuento especial.

¿En qué consiste la segunda edición del curso?

En esta segunda edición, igual que en la primera, durante quince días aprenderemos quince claves que nos ayudarán a cambiar nuestros hábitos de vida con el objetivo de perder peso, aunque la música de fondo seguirá siendo el cambio de hábitos de forma definitiva.

¿Cuánta gente realizó la primera edición del curso?

1.400 en total. Y fue muy bien. Estaba convencida del producto, a pesar de que sabía que no podría personalizar tal y como hago en la consulta, pero tuvimos muy buen feedback y mucha gente pidió una continuidad o una segunda parte porque se le hacía una montaña seguir sola.

¿Qué les contarás que no les hayas contado en la primera edición?

Más que contarles teoría nueva, nos centraremos en los alimentos de invierno y, por tanto, tendrán un nuevo menú adaptado con productos de temporada, que nos calentarán, nos reconfortarán y nos ayudarán a perder peso. Por ejemplo, la gelatina de agar-agar, que es perfecta para perder peso, es ideal en primavera y verano, pero si la consumimos en invierno, nos producirá más sensación de frío.

¿Qué momento del año es bueno para perder peso?

Yo creo que todo el año. En verano tienes a favor que el calor te puede llevar a comer un poco menos o tender más a los crudos, pero los crudos tienen también una contracara, porque no son garantía de pérdida de peso.

¿Y en invierno?

Creo que es un buen momento para perder peso porque la mayoría de la gente que conozco puede acabar el día con una crema de verduras o con una sopa y se queda muy reconfortada; esto en verano es mucho más difícil. Esta es una herramienta poderosísima: en verano podemos tirar más de ensaladas, aunque no a todo el mundo les sientan bien; y en invierno, de cremas de verduras. También es cierto que, con el frío, el cuerpo nos pide más comida, porque el metabolismo va a otra velocidad.

¿Qué me motivará a hacer el segundo curso si ya he hecho el primero?

Contarás con dos menús de dos semanas totalmente programadas, con la lista de la compra, con recetas nuevas de invierno. También estaré yo al pie del cañón, respondiendo dudas y apoyando el proceso, aunque no habrá Facebook. Además, el precio para los exalumnos es muy económico (menos de 10 euros).

¿El menú es omnívoro?

Doy dos opciones de menú: una para vegetarianos y otra para omnívoros.

¿Por qué no habrá comunidad de Facebook?

Me apena que no la haya, porque la verdad es que fue muy bien y se creó mucha comunidad, pero también es una plataforma restringida a solo los que tengan una cuenta abierta y tuvimos algunos problemas y críticas, así que hemos optado por mantener la comunidad en otra plataforma integrada dentro de la misma web de Soycomocomo, que será más fácil. Así, los comentarios de las personas que sigan el curso quedarán mucho más ordenados. Intentaré estar muy presente moderando las conversaciones y respondiendo dudas.

¿Los participantes realmente perdieron peso, en la primera edición del curso?

Sí. Evidentemente no tengo los datos de todo el mundo para poder hacer estadísticas, pero las 900 personas que eran activas en la comunidad de Facebook estaban muy contentas y decían que estaban perdiendo peso. Además, el cambio de hábitos también les benefició en otros aspectos como dormir mejor, acabar con el estreñimiento, mejorar el estado de la piel, etcétera. Tuve muy buena respuesta y estuve muy contenta.

Y la consulta se te llenó de gente con ganas de recibir un tratamiento más personalizado…

Sí, en general fue gente que había adelgazado pero que necesitaba otros menús más personalizados, o que querían hablar de su situación concreta…

¿En qué casos crees que debemos optar por el menú personalizado?

Cuando hay patología, siempre es mejor una adaptación ajustada a cada necesidad y no unas pautas genéricas. O, por ejemplo, si ya has perdido peso, pero te has quedado estancado. El curso lo he diseñado pensando en personas sanas y adultas que no padecen ninguna enfermedad, o que no están embarazadas o sean lactantes.

¿Sería adecuado para chicas jóvenes o adolescentes?

Las pautas servirían a nivel general porque no hablo de cantidades sino de proporciones en el plato, y es verdad que una adolescente tiene unas necesidades distintas a una mujer menopáusica a quién se le ha ralentizado un montón el metabolismo; por eso siempre vale la pena personalizar, aunque el curso también le iría bien como punto de partida.

En caso de obesidad infantil, ¿el curso puede ser útil?

En ese caso, al ser patología, creo que no es el curso adecuado. Un niño con obesidad necesita un tratamiento personalizado, y también médico, porque hace falta valorar muchas otras cosas como su perfil lipídico, por ejemplo, y eso hace falta verlo en consulta.

¿Las grasas van a seguir teniendo un papel fundamental en el curso?

Sí, vamos a comer grasa para adelgazar. Es una herramienta buenísima que la gente desconoce y que sorprendió mucho en la primera edición del curso. Sobre todo, en el desayuno, una comida en la que me gusta poner grasa.

¿Qué tipo de grasa?

¡Grasa de la buena! Aguacate, aceite de oliva, aceite de coco, frutos secos o huevos. Luego, a lo largo del día, seguiremos equilibrando. Había gente que se sorprendía con el plátano, por ejemplo, porque es uno de los alimentos que tienen fama de engordar, pero a mí me parece un recurso fantástico también para perder peso.

¿Hay alimentos estrella para adelgazar en invierno?

Sí, hay muchos tubérculos y verduras de raíz. En general, son grandes fuentes de hidratos de carbono mucho mejores que los cereales para perder peso. Entre un cereal o un tubérculo, quédate con el último. En verano ya teníamos algo de patata y zanahoria, pero ahora lo completaremos mucho con calabaza o boniato, y otras verduras verdes amargas y más hepáticas como la alcachofa. El hígado es un órgano muy importante y que interesa mucho cuidar cuando el objetivo es perder peso. Cuando lo ayudamos a trabajar, lo depuramos, tenemos mejores resultados. Una de las explicaciones es que una de las funciones del tejido graso es atrapar la toxicidad del organismo y, ayudando al hígado a desintoxicarnos, ese tejido graso pierde “sentido” y es más fácil quitárnoslo de encima.

También incluimos jengibre, que es muy digestivo y de naturaleza caliente, o la cúrcuma y el curry.

¡Es un curso perfecto como propósito de año nuevo o como regalo!

¡Sí! Porque empieza el 13 de enero, justo después de las fiestas, en las que, tradicionalmente, todos nos excedemos y nos apetece hacer una “puesta a punto” o marcarnos nuevos propósitos para el año, siempre que sean asumibles. Y tener como propósito una mejora de la salud y, además, que sea pautada por un profesional, es siempre un acierto.

 

Marta Costa
Marta Costa

Periodista y posgrado en Comunicación Alimentaria.

  @marta_coor