Es evidente que comer alimentos crudos se asocia a beneficios para la salud, ya que mantienen intacta su riqueza en nutrientes y, si se usan bien, ¡son una fuente de placer! Una de las ventajas de ingerir alimentos crudos es que evitamos la destrucción de gran parte del contenido de micronutrientes que se produce por el calor; y además no perdemos sustancias vitales, como las enzimas y los probióticos, muy beneficiosos para el organismo.
La hierba de trigo
La hierba de trigo es simplemente el germinado de la semilla del trigo. En EE UU, se conoce como wheatgrass, y causa furor entre los seguidores de la comida cruda.
Entre otras propiedades, destaca que es muy alcalinizante y desintoxica el cuerpo. Es multivitamínica y mineralizante. Tiene mucha cantidad de clorofila, cosa que la convierte en “la sangre verde”, ya que contribuye a transportar oxígeno a las células. La hierba de trigo es también un gran digestivo, desintoxica el hígado e incrementa los niveles de energía del organismo.
El mejor momento para tomar la hierba de trigo es en ayunas; y la mejor forma, en zumo, diluido con frutas o agua y unas gotas de zumo de limón. Para que se absorba mejor a través de la mucosa de la boca, se debe tomar poco a poco o con una pajita. Así, nos aseguramos que pasa inmediatamente al flujo sanguíneo. Si queremos mineralizar, podemos poner un poco de sal marina sin refinar.
La levadura nutricional
A veces se confunde con la levadura de cerveza porque a la vista se parecen mucho. La levadura nutricional es un enriquecedor, y su sabor y textura recuerdan al queso, quizá porque también pasa por un proceso de fermentación y pasteurización. Los veganos la utilizan para elaborar productos equivalentes al queso.
La levadura nutricional es un producto cultivado a medida; es decir, mientras que la levadura de cerveza es un subproducto derivado de la cerveza, la levadura nutricional está cultivada para ser un producto altamente nutritivo, puro y limpio, sin residuos industriales, que se obtiene de la mezcla de melazas de caña y remolacha. Se fabrica con voluntad terapéutica porque es un complemento de primer orden, un multivitamínico rico en proteínas, vitaminas del grupo B, fósforo, magnesio, zinc, etc.
Una forma fácil de consumirlo es añadiéndolo como condimento en ensaladas, cremas, sopas, salteados de verduras, revueltos…
El cacao
Las semillas de cacao crudo son una de las mejores fuentes de magnesio y antioxidantes que podemos encontrar en la naturaleza. El cacao se obtiene de las semillas que están dentro de las vainas del árbol del cacao. Tienen forma de nuez y con ellas se hacen los nibs de cacao o el cacao en polvo.
El cacao es primera fuente de magnesio, mineral alcalinizante. Vigoriza el corazón, ya que refuerza el sistema cardíaco, reduce la presión arterial y evita la coagulación a la sangre. Además, el cacao relaja el sistema nervioso, y favorece el sueño. Otras propiedades destacadas son que es altamente antioxidante y aporta dosis elevadas de hierro, zinc, manganeso, cobre y magnesio.
Tomando cacao puro nos aseguramos que no estamos ingiriendo azúcares, grasas y/o aditivos que pueden haberse incorporado durante su proceso de elaboración, cosa que pasa con algunos chocolates.
Las semillas de cáñamo
Las semillas crudas de cáñamo son uno de los alimentos funcionales más equilibrados que podemos encontrar, porque contienen las proporciones exactas de ácidos grasos esenciales y omega-3 y omega-6 que el cuerpo necesita.
Tienen un alto valor proteico y aportan hierro, magnesio, manganeso, fósforo, calcio, potasio y azufre; vitaminas B1, B2, B6, vitamina E, carotenos, y clorofila.
Sus proteínas son muy digeribles y tienen todos los aminoácidos esenciales. Actúan también como antiinflamatorio, ayudan en caso de artritis, y de sequedad de piel y pelo; además, ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.
Como tienen muchas proteínas y propiedades vitamínicas y energéticas, las semillas de cáñamo son ideales para deportistas o personas que necesiten ganar peso, ¡ya que ayudan a aumentar la masa muscular!
Una forma de tomar las semillas es en forma de batido para desayunar.
Ingredientes que necesitamos: dos plátanos, unas cuantas fresas, una manzana, bebida de avena, una cucharada de coco rallado y una cucharada de semillas de cáñamo. Lo trituramos todo y saboreamos este batido energético, ¡que nos mantendrá en forma durante todo el día!
Si apostáis por una alimentación equilibrada, sana y natural, ¡empezad a introducir los superalimentos en vuestra dieta!
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