El planeta nos ha dado un buen toque de alerta; si no lo cuidamos, los ecosistemas se desequilibran y, a largo o corto plazo, nos afecta. Ha llegado el momento de apostar por un modelo de crecimiento nuevo construido sobre normas éticas y respetuosas con el medio ambiente.
Como consumidores tenemos la fuerza para impulsar a las empresas comprometidas con nuestra salud y la del entorno; las que apuestan por productos que no dañan los ecosistemas, potencian el reciclaje y apuestan por la sostenibilidad social y medioambiental de su marca.
5 claves para limpiar cuidando el planeta
En España se usan más de 1.200 toneladas de productos de limpieza en el año entre detergentes, lavavajillas y productos de higiene, y muchos acaban en suelos, ríos o mares. Hay que exigir productos que se amparen en el marco de las cinco bases de una compra responsable para reducir nuestro impacto y preservar la biodiversidad de los ecosistemas.
1. Ingredientes naturales y biodegradables
Los jabones y detergentes tradicionales tienen ingredientes nocivos para el medio ambiente, como los fosfatos, que provocan crecimientos descontrolados de algas que rompen el equilibrio de los ecosistemas y provocan las llamadas mareas rojas.
Apostando por productos con ingredientes naturales, renovables y biodegradables y evitando jabones y detergentes con productos químicos tóxicos ayudamos a reducir su impacto medioambiental.
2. Envases biodegradables, reciclables o reutilizables
En el mar se tiran cada año millones de toneladas de plástico que destruyen el ecosistema marino y que acaban en nuestros platos en forma de microplásticos. Muchos de estos envases son sustituibles por envases de materiales biodegradables de origen vegetal, como la fécula de la patata, el almidón del maíz o el almidón de la caña de azúcar, que, al descomponerse, no perjudican el ecosistema marino.
Hay que potenciar los envases reutilizables con una larga vida útil y apostar por envases reciclables y reciclados, que ayudan a reducir la sobreexplotación de petróleo, un recurso natural limitado y contaminante.
En definitiva, no solo hace falta que nos fijemos en los ingredientes, sino también en los envases de los productos que adquirimos; hay que evitar los que tienen embalajes exteriores innecesarios, exigir los que, cuando se degradan, no nos hacen daño ni a nosotros ni al entorno y apostar siempre por la regla de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.
3. De comercio justo
Como compradores tenemos una gran responsabilidad. Cada vez que compramos un producto favorecemos a la empresa que hay detrás y sus valores. Hay que ayudar a las empresas que recurren a los canales de comercio justo: las que benefician a las poblaciones de origen de las materias primas y apuestan por la justicia económica social.
4. Compromiso real: más allá del discurso, pasar a la acción
Hay proyectos y organizaciones que ayudan al planeta a contrarrestar los daños derivados del consumo descontrolado y del uso de productos que dañan nuestro entorno.
Las empresas miembros del proyecto “1% for the Planet“ se comprometen a dar el 1% de la facturación a acciones destinadas a proteger el planeta. Con cada compra se colabora directamente en proyectos que ayudan a mantener los ecosistemas.
5. Certificados ecológicos
Los jabones elaborados a partir de productos naturales con criterios ecológicos son inocuos tanto para nosotros como para el entorno.
El certificado Ecocert Cosmos Organic para productos de cosmética ecológica y natural y Ecocert Ecodetergent para productos de limpieza garantizan procedimientos de fabricación ecológicos tanto del producto como del embalaje, un uso responsable de los recursos naturales y la verificación de la composición con una transparencia total sobre los ingredientes. Por lo tanto, los productos certificados son una firme garantía de calidad ante el consumidor comprometido.
Dentro del marco de una economía social y respetuosa con el medio ambiente encontramos dos marcas de productos de higiene corporal y del hogar que permiten cuidarse y limpiar sin dañar los ecosistemas y que, además, participan en el proyecto “1% for the Planet” para devolver a la Tierra una pequeña parte de lo que le quitamos apoyando a proyectos que protegen la biodiversidad de los ecosistemas.
Para la higiene corporal, Douce Nature, que se declara como una marca con un gran compromiso medioambiental y social, tiene una extensa gamma de champús, geles de ducha, productos de higiene y desodorantes a base de ingredientes naturales de origen controlado y comercio justo así como envases ecoresponsables y 100% de origen vegetal.
Sus fórmulas llegan a un 99% de ingredientes naturales y están certificadas por Ecocert Cosmos Organic, que, con una transparencia total en el etiquetado, garantiza que estos productos cuidan tanto la piel como el planeta.
Para limpiar el hogar sin ensuciar el entorno, Ecodoo ofrece una gamma completa de productos ecológicos que cubren todas las tareas domésticas en embalajes reciclados y reciclables así como fórmulas biodegradables con ingredientes de origen natural. El sello Ecocert Ecodetergent garantiza unos procesos de fabricación y unos productos respetuosos, sin derivados del petróleo, sin colorantes y sin perfumes de síntesis.
Con cada decisión y con cada pequeño gesto aumentamos o reducimos el impacto que tenemos sobre el medio ambiente. Ya ha pasado el tiempo de reflexionar, hay que actuar y responsabilizarse de todas las decisiones para conseguir el futuro que queremos.