El cuscús es un plato tradicional de la cultura árabe, que, traducido, sería “la comida”, ya que puede ser considerado el plato principal en muchos pueblos del norte de África y que muchas familias cocinan diariamente, entre otras variantes.
Es una preparación elaborada a partir de sémola de trigo a la que se añaden verduras, especias, garbanzos y pollo o cordero, o algún otro tipo de carne.
En los países árabes utilizan una cuscusera, un recipiente de cocina compuesto por dos piezas encajadas la una sobre la otra. La olla de abajo es la más grande y en ella se ponen a hervir las verduras, carne y especias, mientras que en la olla más pequeña de arriba se pone el cuscús para que se cocine al vapor. La zona que une las dos ollas contiene unos agujeritos que permiten que el vapor de la cocción suba para cocer el cuscús y hacer que sepa más sabroso.
Los países occidentales hemos incorporado esta receta, pero la preparación es bastante diferente ya que no disponemos de los mismos utensilios de cocina. Además, también la hemos adaptado en función de los ingredientes.
Hoy quiero compartir con vosotros una versión deliciosa sin cereal, en la que el brócoli sustituye la sémola de trigo. Además, podemos poner pollo o carne, pero también podemos hacer la versión vegetariana sencillamente omitiendo este ingrediente. ¡Al gusto de cada uno! Eso sí, si le ponéis carne, que sea de buena calidad.
El brócoli es una verdura que pertenece a la familia de las crucíferas y que destaca porque es muy rico en fitonutrientes, que lo convierten en un alimento excepcional. ¡Eso sí que es un buen superalimento!
En cuanto a las vitaminas, destaca como fuente de vitamina C (el doble que una naranja por la misma cantidad de producto), por lo que es bueno mezclarlo con otros alimentos que contengan hierro, ya que aumentan la absorción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que debemos cocinarlo poco, porque esta vitamina tiende a perderse con el calor. También es rico en vitaminas del grupo B (como la B9, B1 y B3) y contiene provitamina A en forma de betacarotenos.
En cuanto a los minerales, el brócoli es rico en calcio (sobre todo el tronco), magnesio, potasio, hierro y azufre. Este último resulta de gran ayuda al hígado en ciertas vías de desintoxicación hepática. Además, esta verdura también contiene un gran número de antioxidantes.
La receta
Ingredientes (para 2-3 personas)
- 1 brócoli grande
- 1 cebolla mediana
- 1 tomate pequeño
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 3 dientes de ajo
- 1/2 calabacín
- ¼ de calabaza
- 1 taza de garbanzos cocidos
- 2-3 ramas de perejil
- Pasas al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 1 c.p de comino en polvo
- 1/2 c.p de cúrcuma en polvo
- 1/2 c.p de jengibre en polvo
- 1 muslo de pollo ecológico o de campo (opcional)
Elaboración
- Cortar el brócoli en flores y lavar con agua. Pelar el tronco del brócoli y cortar el corazón en trozos.
- Colocar las flores y el tronco en un procesador de alimentos y triturar hasta que quede reducido a trocitos muy pequeños, como un cuscús. Reservar.
- En una sartén, saltear la cebolla pelada y cortada en cuadrados pequeños con un chorro de aceite de oliva virgen y una pizca de sal durante 5 minutos.
- Picar los ajos y añadir a la sartén. Seguir salteando durante 5 minutos más.
- Cortar la zanahoria, el calabacín, la calabaza y el tomate en dados pequeños y el puerro en medias lunas. Añadir a la sartén y saltear unos 10 minutos.
- Cuando las verduras empiecen a estar tiernas, añadir las especias y el pollo cortado en dados (opcional) y saltear unos 10 minutos más.
- Cuando el pollo ya esté hecho, añadir los garbanzos, las pasas y el perejil cortado muy fino y mezclar bien.
- En otra sartén con aceite de oliva virgen, saltear el brócoli con una pizca de sal durante unos 5 minutos. Tiene que quedar hecho pero sin deshacerse. Colocarlo en un bol, añadir dos cucharadas de aceite de oliva virgen y mezclar bien.
- Para servir, poner un fondo de cuscús de brócoli en el plato y colocar unas cucharadas del relleno por encima.