Estos cinco elementos son: agua, madera, fuego, tierra y metal y, además, hay dos ciclos de relación entre ellos, el ciclo de creación (Sheng) y el ciclo de destrucción (Ko). Ambos ciclos son importantes, sobre todo el de creación, ya que la medicina tradicional china (MTC) ha podido establecer, a partir de estos conceptos, una previsión de los hechos y de los fenómenos naturales que suceden a lo largo del año.

La MTC atribuye a cada elemento un órgano y una víscera, un color, una emoción, un sabor, una estación del año, un grupo de alimentos para tonificar los órganos y un movimiento energético. A continuación hablaremos de qué órganos están relacionados con cada elemento y estación del año y los alimentos que se le asocian para ofrecer una guía práctica de cómo alimentarnos en cada época según la medicina tradicional china.

miso sopa

Sopa de miso con alga wakame

Elemento agua – Invierno

  • El elemento agua tiene asociado los riñones, la vejiga y el aparato reproductor.
  • La estación del año es el invierno.
  • El color es el negro.
  • El sabor es el salado.
  • La emoción relacionada: el miedo.

Durante la época más fría del año, todos los alimentos oscuros (sésamo negro, castañas) y salados (peces y algas) nos nutrirán los riñones, la vejiga y el aparato reproductor. También son especialmente adecuadas las raíces, lo más profundo en la tierra. Por tanto, el nabo (sobre todo el nabo negro), la chirivía, la zanahoria o la remolacha son alimentos ideales para nutrir los riñones, órganos que, según la MTC, son el almacén de energía para toda la vida. Es imprescindible cuidar este sistema para mantenernos vitales y jóvenes.

El invierno también invita a quedarnos en casa, a protegernos del frío y, por este motivo, es el momento de nutrir la parte más interna de nuestro organismo (huesos, médula y cerebro). Para hacerlo -o para no perder calor-, hay que comer alimentos calientes como el trigo sarraceno, los ajos, la canela o la avena, y también ligeramente picantes, que nos ayudarán a movilizar la energía hacia las extremidades. También conviene hacer cocciones largas y tomar sopas (es decir, agua), que serán mucho más nutritivas si añadimos huesos (lo más interno de un animal) o espinas y algas (provenientes del mar y ricas en minerales).

En cuanto a las frutas, las frutas más oscuras, como las moras, son ricas en antioxidantes, sustancias antienvejecimiento. Las legumbres también son ideales para esta época del año. En oriente utilizan las judías azuki (link en la despensa), unas legumbres de color oscuro con forma de riñón (aspecto muy indicativo de por qué nos van bien).

lechuga grande

Elemento madera – Primavera

  • El elemento madera tiene asociado el hígado y la vesícula biliar.
  • La estación del año es la primavera
  • El color es el verde.
  • El sabor es ácido.
  • La emoción relacionada: la ira.

El siguiente elemento según el ciclo Sheng (de crecimiento) es la madera y la estación del año relacionada es la primavera. Durante esta época se genera una energía idónea para limpiar el organismo y, en especial, depurar el hígado y la vesícula biliar que, al mismo tiempo, debemos tonificar para que funcionen correctamente. Todo esto lo conseguiremos ingiriendo vegetales de color verde como las lechugas, la rúcula, la hierba de trigo y hojas verdes en general, alimentos ácidos (vinagres, chucrut, limón, etc.) y germinados, bombas de nutrientes que comienzan a brotar y que aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales. En definitiva, alimentos que nos empiecen a refrescar para prepararnos para la estación más cálida del año, el verano.

La emoción de la madera es la ira, la rabia. Una mala gestión de esta emoción congestiona el hígado, órgano encargado de “limpiar” el organismo de tóxicos, tanto los físicos (a través de la alimentación y de los elementos externos como la contaminación) como los emocionales. Por eso es importante ayudar al hígado con un alimentación depurativa.

En primavera empezaremos a introducir frutas y verduras crudas en el día a día y a hacer cocciones más cortas y ligeras como los salteados o la cocción al vapor.

tomates

Variedad de tomate

Elemento fuego – Verano

  • El elemento fuego tiene asociado dos órganos y dos vísceras asociadas: el corazón y el intestino delgado; y el maestro del corazón (pericardio) y el triple recalentador, que no es una víscera como la entendemos en la medicina convencional, pero gobierna toda la energía original del organismo.
  • La estación del año es el verano.
  • El color es el rojo.
  • El sabor es el amargo.
  • La emoción relacionada: la alegría. ¿En verano estáis más contentos, verdad?

El verano es la siguiente estación dentro del ciclo de crecimiento. Es momento para depurar el sistema circulatorio. Y lo podremos hacer con frutas rojas como la sandía, las cerezas, los tomates o pimientos rojos, por ejemplo. También irán muy bien las hojas frescas de sabor amargo como las endivias, rúcula, berros de agua, diente de león, etc. El sabor amargo ayuda a disminuir la energía y a no acumular calor en la parte alta del cuerpo. También conviene ingerir alimentos ligeros, ricos en agua, para favorecer la hidratación y no perder vitaminas y minerales, además de para refrescar el cuerpo. La receta de endivias rellenas de verduras es ideal para esta estación.

crema zanahoria

Foto: Pau Esculies. Cuina: Montse Vallory

Elemento tierra – Verano tardío (septiembre y octubre)

  • El estómago y el bazo.
  • Septiembre y octubre.
  • Los colores son el ocre, los naranjas, los amarillos y los marrones.
  • El sabor es el dulce.
  • La emoción relacionada: la preocupación.

En medicina tradicional china la época que va desde el final del verano hasta la época más fría del otoño, es decir, septiembre y octubre, también se considera una estación. El verano tardío es un buen momento para armonizar el sistema digestivo y reconstituir el organismo. El órgano y la víscera asociados a la tierra son el bazo y el estómago, imprescindibles en el proceso digestivo.

Una buena digestión es imprescindible para que el resto del organismo funcione correctamente y esté sano, por eso esta cultura milenaria ya procuraba cuidar mucho la salud del sistema digestivo.

Durante estos meses habrá que tonificar el sistema digestivo y para ello serán unos buenos aliados los alimentos que están en contacto con la tierra y de color naranja, como por ejemplo la calabaza o la zanahoria. El cereal por excelencia de esta época y que favorece las digestiones es el mijo (también del color del elemento). Receta de pastel de mijo con calabaza (http://www.martinaturalbienestar.com/pastel-de-mijo-con-calabaza-y-salsa-de-tomate/). En este periodo de tiempo empezamos a dejar los alimentos crudos para volver a introducir poco a poco alimentos cocinados. Alimentos que nos resulten más fáciles de digerir y que nos ayuden a reconstituirnos (mijo, manzanas, uvas, judías, etc.) para que el cuerpo empiece a prepararse para el otoño y el invierno.

El sabor del elemento tierra es el dulce, pero hay que matizar que nos referimos a un dulce suave y natural presente en los alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, que nos garantizan unos niveles de glucosa en sangre regulares. Este tipo de dulce lo encontramos en las verduras dulces como la calabaza o las frutas como el melocotón y ayudan a no tener pensamientos repetitivos, a reducir la preocupación y a no dar “demasiadas vueltas” a las cosas. Estar demasiado preocupados nos quita energía y nos quedamos sin fuerza.

setas chinas

Elemento metal – Otoño

  • El pulmón, el intestino grueso y la piel.
  • La estación del año es el otoño.
  • El color es el blanco.
  • El sabor es el picante.
  • La emoción relacionada: la tristeza

El metal se asocia al pulmón, el intestino grueso y la piel, órganos y víscera importantísimos para una buena eliminación y evacuación de residuos tóxicos. Además, se encarga también del sistema inmunitario y de la protección frente a agentes patógenos, con lo que la alimentación tiene un papel clave. Es muy recomendable hacer infusiones con jengibre, ya que el sabor relacionado es el picante y este nos calienta y moviliza la energía del cuerpo. Sin olvidar las setas, las reinas del otoño, que estimulan la función del sistema inmunitario y van bien para evitar los resfriados en invierno. Los alimentos blancos como la coliflor, el ajo, la cebolla, la pera o el nabo también son adecuados para esta época. Hay que citar en este apartado el kudzu (link en la despensa) (Pueraria Lobata), una raíz seca muy recomendada para cuidar el intestino grueso y el sistema respiratorio.

La energía del otoño es también la adecuada para aumentar la energía defensiva del organismo, desintoxicar el intestino grueso y repoblar la flora bacteriana, purificar los pulmones y hacer ejercicios respiratorios.

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Martina Ferrer

Nutricionista integrativa especialista en psiconeuroimmunología

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