Plato principal | Montse Vallory, Jordina Casademunt
Montse Vallory propone una crema deliciosa, muy nutritiva y fácil de digerir gracias a las lentejas rojas y al jengibre que incorpora.
Las lentejas rojas son fáciles de digerir, se cuecen rápido y resultan idóneas para hacer cremas y purés ya que, una vez cocidas, se deshacen.
Esta es una crema nutritiva adecuada para las cenas de otoño-invierno de toda la familia. Si se desea que quede más sabrosa, saltar las verduras en una sartén con aceite y sal antes de incorporarlas a las lentejas.
Hay muchas clases de alga kombu y el tiempo de cocción varía. Si, al acabar la cocción, ha quedado dura, retirar, enjuagar bajo el grifo y reservar en la nevera para utilizarla más adelante.
Para hacer zumo de jengibre fresco, rallar la pulpa con un rallador fino y exprimir para extraer el jugo.
La receta admite cualquier verdura de temporada, excepto las de color verde. Se puede poner leche de coco o crema de sésamo en lugar de crema de almendras. Con un par de cucharadas de copos de avena o de cualquier otro cereal durante la cocción, se obtendrá un plato con proteína completa.
El jengibre es una especia picante que calienta el cuerpo y ayuda a hacer la digestión. Las semillas de hinojo también son caloríficas y carminativas. Si se tienen signos de calor, sustituir el hinojo y el jengibre por zumo de limón, que refresca y confiere ligereza al plato. No es recomendable dar jengibre a los niños de menos de 6 años.
Esta crema es deliciosa y muy nutritiva. La calabaza aporta una gran riqueza de carotenoides, en especial betacaroteno, nutriente imprescindible para la salud de las mucosas del organismo. Por otro lado, la lenteja roja, de color anaranjado, como no tiene piel, se digiere muy bien, cosa que la convierte en la legumbre estrella para las personas que no toleran este grupo de alimentos. Además, el jengibre hace aún más digestiva esta crema tan nutritiva