Yo no sé vosotros, pero cuando se acerca la Navidad yo empiezo a temblar por la cantidad de dulces y caprichos navideños llenos de azúcar que hay en las tiendas y que podemos comprar.
La verdad es que son una tentación tremenda y hay que hacer un esfuerzo para no llenar la casa de dulces… ¡que después nos comeremos!
Como siempre, hacerlos en casa es la mejor opción, pues así podemos ajustar los niveles de azúcar a nuestro gusto y evitar, seguro, un montón de azúcar de más, con endulzantes bastante mejores que la clásica opción y también con ingredientes de muy buena calidad, como la manteca y cacao crudos, que nada tienen que ver con los que han sido tostados, ni en aroma ni en nutrición. Además, como los preparamos nosotros sabemos que han sido elaborados con máximo cuidado y amor.
Lo cierto, es que, a diferencia de lo que pueda parecer, hacerlos en casa apenas tiene trabajo y en menos de una hora podemos tener un turrón o unos mazapanes como estos que os enseño hoy.
Éstos en concreto, se los di a una amiga mía para que los llevase a una reunión familiar. Nunca habían probado mis dulces, y una semana después todavía les quedaba alguno y me llegaban noticias de lo encantados que estaban; sobre todo se sorprendieron por la calidad del chocolate, por el aroma y cremosidad y también les encantó que el mazapán no era excesivamente dulce.
Ya sabemos que la Navidad es una época de celebraciones y excesos, y está bien que nos relajemos un poco y nos permitamos disfrutar. Pero creedme que la sensación de después cambia radicalmente si los “excesos” cometidos son con productos comprados, muy refinados, llenos de azúcar, grasas, emulgentes y un gran listado de otros ingredientes o si, por el contrario, hemos comido dulce de más, pero en forma de mazapán, turrón u otro postre casero.
Si no lo creéis, con estos mazapanes os invito a que esta Navidad hagáis la prueba y, si queréis aprender a hacer el turrón de Jijona más saludable y rico del mundo, hecho con sólo dos ingredientes y otro tanto de recetas súper deliciosas con las que celebrar estas fiestas, podéis acompañarme en el taller online que he lanzado para estas Navidades. Allí enseño todo tipo de recetas para aligerar y llenar de vegetales la mesa.
La receta
Cantidad: unos 12
Tiempo: 30 minutos
Utensilios: procesador de alimentos y moldes de muffin de silicona
Conservación: 1 mes en nevera
Ingredientes mazapán:
- 4 T – 400 g de almendra cruda molida
- ralladura de un limón
- ½ T de manteca de almendra cruda (Salud Viva)
- ¼ T – 60 ml de agave crudo (Salud Viva)
Ingredientes chocolate:
- 250 g de manteca de cacao (Salud Viva)
- 2 T – 160 g de cacao crudo en polvo (Salud Viva)
- ½ T – 125 ml de agave crudo (Salud Viva)
- una pizca de sal
Preparación
1. En el procesador de alimentos, poner la harina de almendra cruda y triturar hasta obtener una harina muy fina y algo pegajosa.
Poner en un bol y añadir la ralladura de un limón; mezclar bien. Añadir el agave y mezclar de nuevo, por último, poner la manteca de almendra y mezclar de nuevo. La consistencia tiene que ser moldeable, pero no muy pegajosa. Probar y ajustar de dulce o manteca al gusto.
2. Rellenar los moldes de silicona con esta mezcla, más o menos en unos dos centímetros de altura (a mí me gusta ponerlo desigual, dejando huecos y alturas diferentes para que, al retirar el molde, cada chocolate tenga formas únicas). Reservar.
Para hacer el chocolate, derretir primero la manteca de cacao bien troceada en un baño maría suave (poniendo un bol de cristal apoyado en una cazuela en la que haya hervido agua, para que se derrita con el vapor), añadir el cacao y la sal y mezclar muy bien; por último añadir el agave y volver a mezclar para que se incorpore.
3. Rellenar los cupcakes con el chocolate derretido lo justo para recubrir el mazapán.
4. Introducir en la nevera unos 30 minutos para que solidifique bien. Una vez hecho, ya se pueden retirar del molde (con cuidado de no marcar mucho los dedos) y guardar en un recipiente haciendo capas protegidas con papel de hornear.