Venga, ¡va! No pongáis esa cara, que es más fácil de lo que parece, incluso con remojo y todo… Sí, sí, porque apenas tenéis que hacer nada, creedme. Y el beneficio es inmenso. Es la clave para luego poder cocinar en un abrir y cerrar de ojos. Ya lo veréis.
Todo lo que tenéis que hacer es escoger un cereal, por ejemplo, arroz, y una legumbre, por ejemplo, lentejas. Poned cantidad para poder aprovechar al menos dos días (para una persona, una taza en seco es más que suficiente).
Dejadlos unas 8 horas en remojo, con un poco de vinagre de manzana o un chorrito de zumo de limón (el ácido ayuda a minimizar los antinutrientes). Hasta aquí es fácil, ¿verdad? O lo dejáis toda la noche o lo dejáis en remojo por la mañana para que esté listo para cocinar por la noche. Lo que cuadre mejor en la agenda.
Antes de cocinarlos, hay que lavarlos bien bajo el grifo y descartar el agua de remojo.
El arroz se debe cocinar con 1 taza y ½ de agua por cada taza de arroz y ½ c de sal. Las lentejas, en cambio, se cocinan con el triple de agua, un trozo de alga kombu, un poco de laurel y jengibre (para mejorar su digestión) y no hay que poner sal hasta el final de la cocción (5 minutos antes de apagar).
Se tapan las dos ollas y se dejan a fuego medio/bajo, os ponéis una alarma a la media hora y ya os podéis ir a relajar. Fácil, ¿no? Pasado ese rato vais a la cocina y echáis un vistazo, y si no está listo ponéis la alarma 10 o 15 minutos más. Una vez hecho, coladlo todo (el arroz teóricamente habrá absorbido toda el agua) y si queréis lo podéis pasar por agua fría para poder guardarlo todo en fiambreras en la nevera. Y ya tenéis la base lista.
Sólo con hacer esto dos veces a la semana por costumbre, ya veréis qué cambio.
Así cuando os queráis preparar platos reconfortantes como el de hoy, que pueden parecer súper elaborados, la realidad será que no pasaréis más de media hora en la cocina, pues mientras la calabaza se cocina al horno, podréis preparar el relleno en una sartén.
El de hoy es un plato bien completo y nutritivo, uno de esos de los que os alegran si hacéis de más y podéis repetir un día después.
Yo he decidido hacer esta receta con arroz, ya que es uno de los mejores cereales que podemos comer: no tiene gluten, se digiere fácilmente y, cuando es integral, es una gran fuente de fibra. Además, hay tanta variedad que es difícil aburrirse. Para esta ocasión he escogido arroz salvaje, pues tiene bastante menos almidón que el arroz normal, más fibra y además es más antioxidante.
Esta receta, en todo su conjunto, es, además de deliciosa, aromática y cálida, muy buena para estos meses en los que el cuerpo nos pide comidas más reconfortantes y que nos den calor. La calabaza nos calienta el cuerpo, especialmente si es horneada y, en conjunto con el jengibre y con el ajo, es perfecta para evitar el clásico resfriado.
Probad a aplicar lo que os he explicado, dos veces a la semana y me contáis. ¿Hay trato?
La receta
- Cantidad: unas 2 personas
- Tiempo: 30 minutos
- Utensilios: —
- Conservación: 1 día en nevera
Ingredientes para el relleno:
- 1 + ½ T de arroz salvaje cocinado
- ½ T de lentejas Du Puy cocinadas
- ½ T de tomate natural en conserva
- ½ cebolla
- 3 dientes de ajo
- un trozo de jengibre fresco
- 1 c de semillas de cilantro molidas
- ½ c de comino molido
- ¼ c de cardamomo molido
- 1/8 c de hinojo molido
- 1/3 T de leche de coco
- 4 hojas de col kale
- 1 C de aceite de coco
- sal
Col lombarda macerada:
- un trozo de col lombarda
- 1 C de aceite de oliva
- un poco de sal
- un poco de zumo de limón
1 calabaza violín o similar pequeña
Extras:
- 1 C de piñones
- canónigos
- cilantro fresco
Preparación
Precalentar el horno a 220 °C.
1. Lavar la calabaza, secar y partir por la mitad. Con la ayuda de una cuchara, retirar las semillas y los “hilos” que pueda tener. Pintar con un poco de aceite de coco, añadir un poco de sal e introducir en la parte media del horno unos 25 minutos o hasta que esté tierna.
2. Retirar los tallos de la col kale y cortar en juliana. Reservar.
3. Filetear la cebolla, picar los ajos y el jengibre y poner en una sartén caliente con un poco de aceite de coco y sal. Saltear unos minutos a fuego medio, con cuidado de que no se quemen.
4. Añadir el tomate, las especias, un poco más de sal y el azúcar. Dejar que se cocine unos minutos, añadir las lentejas, el arroz y la leche de coco, remover bien y dejar un par de minutos más. Probar y ajustar los ingredientes al gusto.
5. Cuando ya esté listo, añadir la kale y remover bien, saltear un minuto y retirar del fuego para que no se cocine más.
6. En otra sartén chiquitita y sin aceitar, dorar ligeramente los piñones.
7. Cuando la calabaza esté tierna, retirar un poco de la carne con una cucharita y rellenar con el arroz. Terminar el plato con un poco de cilantro fresco, los piñones y la col lombarda. Si os apetece, regar con un poco de leche de coco.
8. Se puede acompañar con una ensalada de canónigos aliñada con levadura nutricional, sal, aceite y limón.
Para hacer la col lombarda, filetear con una mandolina y poner en un bol. Añadir el resto de ingredientes y masajear un minuto para que se reblandezca. Ya está lista para comer, aunque también se puede conservar en la nevera unos 4 días.